El Museu Marítim termina su etapa de restauración y completa el proyecto museográfico con esta exposición permanente donde se explican 300 años de historia de Cataluña en unos 2.000 m2. La exposición cuenta con más de 200 piezas de las colecciones del Museo, entre cuadros, maquetas, piezas de embarcaciones e instrumentos náuticos y astronómicos, así como dos proyecciones basadas en personajes reales de la historia náutica catalana.
Repartida en siete ámbitos, explica como Cataluña, una zona sin muchos recursos naturales ni demográficos en el siglo XVIII, se convirtió en una potencia industrial del sur de Europa en el siglo XIX. Las colonias españolas se presentaban como una oportunidad de negocio y esta aventura transatlántica hizo también que el comercio y la navegación catalana evolucionaran.
Durante estos años también cambia la forma de las personas de relacionarse con el mar: nacen las primeras escuelas náuticas catalanas. La muestra le dedica un espacio a las mercancías que se cargan en las bodegas de los barcos –tabaco, algodón, aguardientes y, desgraciadamente, también personas–, muestra la revolución que supone la máquina de vapor y los cambios físicos y de ingeniería que experimenta el puerto de Barcelona.