La Cala Sant Francesc, también conocida como Cala Bona, está situada en las afueras del centro de Blanes y es una pequeña playa muy acogedora de la Costa Brava, apta para todos los miembros de la familia. Esta cala semiurbana, rodeada de bosque de pinos y viviendas, hace unos 200 metros de longitud y unos 35 de anchura. Por sus dimensiones y facilidades de acceso es ideal para ir con familias. La arena es fina, pero, suele entusiasmar los niños porque está llena de grupos rocosos de diferentes medidas y las posibilidades de juego son infinitas. A la izquierda de la playa se extiende una zona larga de rocas ideal para practicar snorkel con poca profundidad.
Cómo llegar
Se puede acceder tanto desde el jardín botánico Marimurtra como por el castillo de San Juan. Hay un parking al lado de la playa que permite el acceso fácil por carretera. Otra opción también es llegar recorriendo el camino de ronda.
Servicios que ofrece la cala Sant Francesc
La Cala de Sant Francesc o Cala Bona, dispone de duchas, acceso para minusválidos, servicio de vigilancia y socorrismo, una pequeña zona de aparcamiento, chiringuito y alquiler de gandulas, parasoles, kayaks y patines de pedales.
Restaurante Cala Bona
En la misma cala, el restaurante Cala Bona muestra unas vistas espectaculares del mar y ofrece una carta o menú variados basados en la cocina mediterránea: ensaladas, carne, pescado, marisco, paellas y platos combinados. Durante el verano se hacen varias veladas donde poder escuchar habaneras populares y a la vez degustar una cena especial de la casa.
Bandera Azul
La Cala de Sant Francesc, es una de las tres playas de Blanes que ondea, desde el año 1995, la Bandera Azul. Este hecho certifica la buena calidad medioambiental de la playa, tanto por lo que hace a la arena, a la calidad del agua y a los servicios que se ofrecen.