Inmersivo gracias a una decoración muy cuidada, el juego os plantea el reto de conseguir escapar del Señor de la Oscuridad y de esta forma cerrar la puerta entre el mundo mágico y el mundo real que conocemos.
No será fácil conseguirlo, tendréis que saberos comunicar entre el grupo (de 2 a 6 personas) y resolver los enígmas. Que no se os pase ningún elemento de la habitación, a veces en los detalles está la solución.