Posiblemente, la imagen más conocida de Tarragona, la de su anfiteatro cerca del mar. De forma ovalada y con gradas excavadas a la roca, en este espacio tenían lugar las luchas de gladiadores, entre ellos o contra fieras, y también ejecuciones públicas. Extinguido el Imperio Romano, el siglo VI se edificó una basílica visigótica, y más adelante una iglesia medieval. Es un imprescindible a visitar en esta ciudad llena de estragos de la antigua Roma.
¿Quién y cuando se construyó este anfiteatro?
El siglo II d. C. los romanos construyeron esta infraestructura, de 109 x 86 metros y capacidad por 14.000 espectadores, en la ciudad costera aún conocida como Tarraco y fue objeto de reformas en 221, tal como indica la inscripción de 140 m que coronaba el podio.
¿Dónde se encuentra?
El edificio se situó fuera del núcleo urbano, muy cerca de la ciudad. Este lugar no es el usual, puesto que se encontraba muy próximo a la Vía Augusta, poco antes de que se adentrara en la ciudad, y cerca de la playa, donde se descargaban los animales que tenían que participar en los espectáculos. Actualmente, la ubicación se conoce como Parc de l'amfiteatre.
¿Qué se puede visitar del anfiteatro?
Actualmente, se conserva parte del graderío septentrional cortado a la roca, muy erosionada, y una parte del graderío meridional, levantada sobre vueltas de hormigón.
Durante el 2024 el anfiteatro romano recuperará el acceso original a la arena y retirará la pasarela que hay actualmente, pero el público no podrá volver a subir a las gradas tanto por la preservación del espacio como por la seguridad de quien lo visita. La intención es hacer una inversión para una intervención en la estructura que hará más seguro pasar por todas las zonas accesibles.
Horarios y entradas
El anfiteatro está abierto de 9.30 h de la mañana a 21 h de la noche. Algunas entradas se pueden comprar en línea y su precio varía entre los 5 y los 15 €.