5 excusas para tomaros un café con Baileys y los sitios perfectos donde disfrutarlo

La Navidad ya está aquí, y en un territorio de amantes del café como Barcelona, ¡no hay mejor regalo que compartir una de las opciones que da la ciudad! Os proponemos cinco ocasiones (y muchos lugares) para que disfrutéis de este capricho tan accesible
Baileys
Baileys
Time Out en colaboración con Baileys
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Que si un poco de roscón por aquí, ahora un trozo de turrón… En Navidad todos nos damos algún que otro caprichito, y en España nos encanta acompañaros de café: de hecho, el 63% de los mayores de 15 años en nuestro país beben café a diario, y a un 60% les encanta disfrutarlo en compañía. Por eso, no es de extrañar que en Barcelona, según Maison Kayser, el consumo se incremente en época navideña: es el momento perfecto para reencontrarse, parar y sentarse en uno de los locales más cool de la ciudad disfrutando de este regalo para el paladar en una de sus múltiples formas. 

Lo que más nos gusta del café son las posibilidades a la hora de tomarlo. Desde el clásico café con leche hasta el iced latte, pasando por cócteles y combinados. Y una opción infalible y deliciosa que en Navidad encaja mejor que nunca: el café con Baileys, que tiene muchas papeletas para ser el favorito en invierno. Y si no tenéis claro cuándo pedirlo, no os preocupéis, porque os damos cinco momentos ideales en los que podréis disfrutarlo a lo grande. Apuntad, ¡porque no os querréis perder nada! 

1. Un brunch de finde

Un café solo, cortado, con leche, manchado, bombón, espresso… Hay tantos tipos de café como personas, igual que momentos perfectos en los que tomarse uno para culminar el plan redondo.
Si lo vuestro es salir de casa el sábado o el domingo por las mañanas, sabéis que hay un plan que sobresale por encima de todos y que enamora nada más proponerlo: Brunch. Nada mejor que empezar por dulce, seguir por platos calientes... y acompañar todo con un café con un chorrito de Baileys que le dé un toque diferente.
Para hacer vuestros deseos realidad, nada mejor que sitios tan top como Brunch&Cake, donde el paladar fluye con todo tipo de sabores de alrededor del mundo; Gabby's Brunch y con su especialidad: los pancakes de chocolate virales, formados por un montón de crepes esponjosos con salsa de fruta casolana y chocolate; o Eat My Trip, con un trasfondo de cocina americana y opciones para todos: veganos, vegetarianos, celíacos e intolerantes a la lactosa, ¡querréis repetir!

2. Una sobremesa sin prisa

¿Lo mejor de terminar una comida? Exacto: un buen postre y el café que lo acompaña (porque todos y todas sabemos que lo que más se lleva aquí es ese combinado de dulce y cafeína para no caer en la siesta). ¿Y si le añadís ese chorrito de Baileys al café para darle algo más de gracia? 
Para ese momento sobremesa, os damos varias ideas: podéis disfrutar de una comida completa y cerrarla en el mismo lugar. Por ejemplo, Sakura-Ya es la barra de sushi perfecta si os gusta la cocina nipona; si sois más de tapas y aún no habéis saboreado Tapas 24, es momento de conocer el carácter visionario de Carles Abellán. Y sí, todo se puede cerrar con un buen café con un poco de Baileys. 
Si sois más de poner punto y final en un lugar específico de postres, os damos varias opciones donde bordar el combinado café con Baileys + dulce: Gula Sana o La Martita son grandes opciones (¡sin gluten!) que os encantará descubrir. ¡Que aproveche!

3. Una tarde diferente

Cualquier momento es bueno para los apasionados del café (y para descubrir el toque que le da su chorrito de Baileys). Y una de esas ocasiones perfectas es el plan de tarde acompañado de esas personas a las que lleváis tiempo queriendo ver. 
El café en esa franja horaria da para mucho. Una buena idea es recuperar clásicos barceloninos a los que siempre volvemos en Navidad, como la Xurreria San Roman o el Antic Teatre. En ambos puedes disfrutar de un café con un chorrito de Baileys y sentir el espíritu navideño en su máxima expresión. 
Si sois más de innovar y os apetece un plan diferente, no os preocupéis porque también os servirán ese café con Baileys. Por ejemplo, podéis experimentar el tradicional ‘listening bar’ japonés, el Curtis Audiophile Cafe, degustando un buen café con Baileys mientras ellos se ocupan de priorizar la mejor calidad de sonido y ofrecer un ambiente tranquilo y acogedor para disfrutar de un buen disco sin distracciones. Relajante, ¿verdad?

4. Tarde de cóctel sorprendente

Si seguís necesitando excusas para daros ese caprichito con un café con Baileys y además sois de morro fino, este planazo os encantará: una tarde de cóctel para sorprender al paladar. Porque sí, el café con Baileys también puede aplicarse a cócteles y combinados de lo más originales. 
Si os apetece un poco de elegancia, apuntad: podéis programar una visita a Mudanzas, con su madera verde por escenario transmitiendo confort y afabilidad; o dejaros caer por SkyFall, si queréis Barcelona a vuestros pies y estar en el único cocktail club con vistas 360º en la ciudad. No olvidéis pedir sus propuestas cocteleras con café y Baileys, ¡porque os vais a enamorar! 

5. Para llevar a casa

Por supuesto, llevarse a casa el café con Baileys también es una muy buena opción. En estas fechas es muy común invitar a cenar o a comer, y el cierre de café también es protagonista de puertas para adentro. Pro tip: haceos con un dulce de esos que enamoran, como las nuevas propuestas de turrones Vicens o las tartas de queso virales y con toque especial de Jon Cake. Veréis que acompañado de una receta casera con Baileys como el Tiramisú Martini o el Affogato de Baileys, vuestros amigos y familia fliparán. Y si queréis más ideas de recetas para cuando os inviten o invitéis, aquí os las dejamos. ¡Feliz (y deliciosa) Navidad!

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