4 camins de ronda, GR92 Entre Sitges i Vilanova
© Albert Miró
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4 caminos de ronda por Cataluña que tienes que recorrer

Entre el mar y la tierra, los caminos de ronda, que en otros tiempos fueron transitados por guardas y contrabandistas, hoy son un paraíso para excursionistas y gente que busca playas donde descansar

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Para asomar la cabeza sobre las olas de los impresionantes acantilados de la Costa Brava o del Garraf, o para visitar las runas romanas de Tarragona, nada mejor que aprovechar los humildes caminos de ronda, finas líneas por las cuales transitaban los vigilantes haciendo la ronda –de aquí el nombre– y que, claro, también servían de puerta de acceso a aquellos que trajinaban mercaderías desde ultramar sin querer pasar por caja, o que se traían entre manos negocios no muy claros.

Pero actualmente los caminos de ronda son sobre todo un lugar para excursionistas, caminantes, amantes de la naturaleza y del mar, apasionados de la fotografía, y gente que busca pequeñas calas donde descansar. Si estáis pensando qué hacer con vuestro tiempo libre y os sentís identificados con algunos de estos puntos, seguid leyendo. Os proponemos cuatro tramos de caminos de ronda que podéis hacer algún día de estos, de sur a norte de Cataluña y de duraciones y dificultades diversas. Llevad buen calzado, agua y protección solar.

1. De Sant Feliu de Guíxols a Begur

Distancia: 43 km (solo ida)
Dificultad: media

¡No nos olvidemos de la Costa Brava! El camino de ronda de las comarcas de Girona es espectacular, lo toméis por donde lo toméis. Nosotros os proponemos el tramo que va de Sant Feliu de Guíxols a Begur, dividiéndolo en dos etapas.

En la primera llegaremos hasta Palamós. Partiendo de Sant Feliu, iremos hacia s’Agaró después de cruzar la cala del Molí, la de Maset y la playa de Sant Pol. Siguiendo siempre junto al mar y hacia el norte, el siguiente núcleo importante que encontramos es Platja d’Aro, y a partir de aquí el camino de ronda todavía se hace más fascinante, cruzando calas entre acantilados. Los últimos kilómetros, de Sant Antoni de Calonge hasta Palamós, son llanos.

Después del descanso nocturno, hay que madrugar porque aún quedarán más de 25 kilómetros. La excursión lo merece. No tardaremos mucho en tener unas panorámicas excepcionales desde el cabo Gros, y más adelante cruzamos la playa de la Fosca, el núcleo de pescadores de s'Alguer, la playa virgen de Castell y una fila de calas. También rodeamos Calella de Palafrugell, Llafranc y Tamariu.

Llegados a la playa de Aiguablava, está bien hacer una pausa antes de afrontar el último tramo, una fuerte subida hasta la entrada de Begur.

¿Dónde podemos comer? Can Nasi tiene una terraza fantástica para cenar mientras tomamos el aire fresco del verano. En la mesa, buena comida y buen vino, con platos como lo espárragos verdes con jamón gratinados con queso de Mahón, y el rodaballo a la parrilla y judías del ganxet.
Camí del Mar, 5, Begur. Telf: 972 62 34 11

2. De Altafulla a Tarragona

Distancia: 12 km (solo ida)
Dificultad: baja

Una buena manera de llegar a Altafulla es hacerlo en tren. Además, la estación de Altafulla-Tamarit está a pocos metros de la playa, donde empieza el camino de ronda que os proponemos. En este caso iremos en dirección sur, hacia Tarragona.

Un punto de gran interés natural que encontramos en seguida es la desembocadura del Gaià. Al río le cuesta llegar hasta el mar, y la calma y el estancamiento de su último tramo son nido de vida para todo tipo de pájaros. En el horizonte ya vamos viendo el castillo de Tamarit, hoy reservado a celebraciones.

Pasada la villa amurallada de Tamarit encontramos cala Jovera, y seguidamente parajes encantadores con alguna casita de carabineros. El camino va siguiendo la punta de la Móra y llega al bosque de la Marquesa, un espacio frágil y de gran valor, y también son preciosas la cala de Becs y la cala Fonda. Llegados a la punta de la Creueta, empieza la playa Llarga, de casi tres kilómetros, que acaba con las rocas del Morrot y la playita de los Capellans.

Todavía encontraremos otras playas antes de que nos adentremos en la ciudad, como la Savinosa y la Arrabassada. La punta Grossa es el sitio ideal donde cerrar nuestra caminata junto al mar.

¿Dónde podemos comer? Restaurante El Llagut, en plena Tarragona monumental, ofrece una carta exquisita, buena bodega y presentaciones originales. Ha recibido la distinción Slow Food km 0.
Natzaret, 10, Tarragona. Telf: 977 22 89 38

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3. Del Garraf a Vilanova i la Geltrú

Distancia: 24 km (solo ida)
Dificultad: baja -media

Esta etapa es para personas un poco más acostumbradas a caminar, más que nada por su kilometraje. Pero una buena opción puede ser hacerla en dos días, parando en Sitges y descansar. Es un itinerario ideal para descubrir los contrastes de la comarca del Garraf, como queda patente ya en los primeros kilómetros.

Podemos llegar a la población del Garraf en tren. Después de cruzar la carretera, seguir la calle del Castellot y pasar por debajo de la autopista. Empieza el ascenso al cerro de Can Lluçà, donde encontramos una bonita masía con el mismo nombre. Cogemos aire e iniciamos un largo descenso, hasta la entrada de la fábrica de cemento, momento en el cual afrontamos una segunda subida. Un buen trozo hacia arriba está la ermita de la Trinitat, y desde aquí, o mejor todavía cuando obtengamos más altitud, ¡en días claros se puede ver desde el delta del Llobregat hasta el macizo del Port!

Pasaremos por zonas de vegetación densa y otras de rocas más peladas. Tenemos que buscar el indicador de GR que nos marca hacia Sitges, población a la cual iremos descendiendo por una bajada pedregosa (y divertida). En Sitges tenemos que estar atentos a las indicaciones de GR, a través de las cuales llegaremos a la playa de Sant Sebastià, y entonces ya siempre iremos pegados al mar. Vigilad sobre todo en los tramos en los que se va caminando a escasos metros de la vía del tren.

Hasta Vilanova i la Geltrú todavía nos quedan casi 8 kilómetros, mucho más planos que los primeros del recorrido, pero no por eso poco atractivos, siguiendo playas y calas.

¿Dónde podemos comer? El restaurante Pic Nic, en Sitges, ofrece una inmejorable vista al mar y unos arroces deliciosos. El pescado es de primera, y podéis acompañar la comida con vinos de las bodegas de la comarca.
Pg. de la Ribera, 73, Sitges. Telf: 687494494

4. Salou

Distancia: 2 km (solo ida)
Dificultad: baja

Volvemos a la Costa Daurada, a Salou, a hacer el tramo más corto que os proponemos, perfecto para hacer una cata de lo que son los caminos de ronda: casi dos kilómetros de recorrido (solo ida) de baja dificultad pero de alta intensidad. Iniciamos la excursión al final de la calle de Colom, o, lo que es lo mismo, en la explanada de los Pilons. Podéis contemplar la playa de Llevant e intuir en el horizonte mirando al sur el delta del Ebro.

Tenemos que coger el camino en dirección norte. Al poco de empezar encontraréis un conjunto de rocas conocidas popularmente como la Cadira del Rei en Jaume, y también restos de un edificio donde ponían en cuarentena las embarcaciones que provenían de zonas con epidemias.

La playa de los Capellans es una de las calas más bonitas del cabo de Salou, y, al pasarla, subiréis a 77 metros por encima del nivel del mar para llegar a la punta de Porroig, con unas panorámicas espléndidas. Desde este lugar podemos imaginar cómo Jaume I salía desde el puerto natural de Salou, uno de los pocos del litoral catalán, con sus naves hacia la conquista de Mallorca, o la llegada triunfal por mar del general Prim después de la guerra de África. Ya en la playa Llarga, casi virgen, seguimos hacia la zona de los Replanells, donde el camino de ronda continúa salvaje, sin pasarelas ni iluminación artificial.

¿Dónde podemos comer? Os proponemos el Arena Restaurant, cerca del mar, con una cocina tradicional y de proximidad, pero con toques de autor. La decoración es fresca y moderna, y encontraréis un ambiente joven e informal.
Pg. de Jaume I, s/n, Salou. Telf: 977 38 40 00 www.arenarestaurant.com

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