11 maneras curiosas de ver el fútbol en Barcelona

Las cervezas artesanas que tienen en The Black Lion (Evarist Arnús, 70) son de traca pero, además, sumadle que es uno de los pubs ingleses más antiguos de la ciudad y que es la sede de una peña de aficionados de el Athletic Club de Bilbao. ¡Ahí va la hostia! Si sois más del Flamengo o del Atletico Mineiro o os gustaría ver al Barça entre caipirinhas y feijoada acercaos al Panela de Barro (San Luis, 58), un bar de tapas brasileño. Si cantáis en la ducha el 'You'll never walk alone' y sois del Liverpool de los pies a la cabeza, pasaos por The Philarmonic (Mallorca, 204). La peña Barcelona Reds se reúne allí para seguir la Premier League desde la distancia.

Hablamos de ver y vivir el fútbol, ¿verdad? Pues nuestro querido fútbol no son solo los partidos del Barça y basta. También se juega en Zambia, Islandia, Polonia, Irán o Groenlandia. Debe entenderse, además, desde la vertiente deportiva pero también social y cultural. En el OffsideFest, el festival de cine documental de fútbol de Barcelona son expertos y cada año nos traen un montón de documentales que tienen que ver los incondicionales –o no– del fútbol.

Las terrazas de los bares ya suelen estar llenas de por sí pero en la del Garma (plaza de San Joaquín, El Putxet), los días de partido se monta una gran fiesta. Es un clásico bar de barrio llevado por chinos que cuando juega el Barça coloca una pantalla grande fuera. Así, la gente sentada en las mesas de la terraza puede ver el partido mientras se toma una caña al aire libre.

Lo mejor del fútbol modesto es que lo puedes ver incluso desde la ventana de tu casa. En Sant Andreu, hay unos cuantos afortunados que viven justo de cara al campo del equipo del barrio, el Narcís Sala. Desde la ventana pueden disfrutar de los partidos de fútbol de un equipo que ahora juega en tercera división. Pasa también en el campo del Júpiter o el Sants. Cerca del Camp Nou, tenéis el Hotel NH Barcelona Stadium. Desde la terraza con piscina no se ve el césped del campo pero sí la estructura y lo que se capta muy nítidamente es el ambiente del campo. Con los 'ohs' y aplausos sabréis si el Barça ha marcado o no mientras os dais un baño.

En los bares hay mucho ambiente pero el fútbol despierta tantas emociones entre los aficionados que es fácil que los locales se llenan de gritos e insultos. Vamos, que no son el mejor lugar para llevar a los más pequeños de la casa. ¿Y qué hacemos? Si queréis que vayan con vosotros pero se encuentren con un espacio más sano, dirigíos al Barcelona Pipus (Arístides Maillol, 21). Además de hacer buenas pizzas, tienen televisión para ver el partido y... un rincón de juegos para los peques muy luminoso. ¡Yuhu! Vosotros dejaos llevar delante de la pantalla y ellos que jueguen tranquilos con el resto de niños.

Un bar ‘Manolo’ que aún no está regentado por orientales. ¡Virgen santa! El Jumilla (calle Artesà de Segre, 6) es un clásico y lo seguirá siendo toda la vida. Es largo pero estrecho y se llena, así que reservad. Ponen el Barça pero la tele está siempre encendida así que podréis ver todos los partidos de la liga española que queráis. Bocadillos, cerveza y menú –también de noche– a muy buen precio. Hay un par de pantallas y el ambiente es una mezcla de jóvenes y mayores.

El Notifixis es uno de los mejores bares donde hacer la previa a base de mojitos y gin-tonics antes de ir a Sala B, Luz de gas o cualquiera de las discotecas que hay por Aribau, Tuset o Muntaner. Es, también, un lugar perfecto para acercarse a ver el Barça. Cuentan con tres proyectores y hacen un menú especial de fútbol que incluye alguna de sus fantásticas hamburguesas. ¿El ambiente? ¡Mayoritariamente culé!

Y si algunos lo siguen desde la ventana, otros lo pueden ver mientras se toman una caña sentados en el bar del campo. ¿Un ejemplo? El Nou Sardenya. En el templo de Gràcia, la terraza del bar queda en la misma grada y permite que los aficionados más sibaritas del Europa hagan el vermut mientras ven jugar a los suyos el domingo por la mañana. Y si no os gusta el fútbol y vais obligados, eso que tenéis ganado. Podréis comer algo mientras no hacéis ni caso a los locos que corren detrás de la pelota.

Futbolín, birra a buen precio y ambientazo. ¿Hay algo más? Hay muchos locales con futbolines donde convertiros en estrellas sin necesidad de vestiros de corto, pero uno de los más amplios y frecuentados es la Ovella Negra de Marina (Zamora, 78). Está alejado del centro, pero son muchos también los turistas que se acercan hasta esta nave gigantesca. Programan fútbol en pantallagrande, se puede ver al Barça pero también el Mundial o la Eurocopa y se hace la mejor previa jugando a futbolín.

Barcelona es, sobre todo, culé -y periquita- así que encontrar una peña oficial del Madrid es una tarea difícil. En la Rambla Guipúzcoa, 120 (San Martí) se levanta una, la Peña Madridista Juanito. Tienen dos salas, una arriba abierta para cualquier madridista con una televisión de 60 pulgadas y una abajo, solo para socios, con proyector. Si sois masoquistas, haceos pasad por merengues y preparaos para apretar los dientes rodeados de aficionados del equipo de Florentino. Eso sí, desde aquí, os recomendamos que solo vayáis si sois del Madrid.