El exceso, madre de todas las resacas
No nos engañemos: no existen los remedios milagrosos y es bastante improbable que, por mucho que confiemos en los avances farmacéuticos, inventen el Resakil Forte. La única forma de evitar una resaca monumental es, si descartamos la opción de la abstemia, beber con conocimiento. Dos de los factores directamente proporcionales al malestar del día después son la cantidad de alcohol y la velocidad con la que se ingiere: si bebemos muy rápido no le damos tiempo a nuestro pobre hígado a metabolizarlo.