Muy a menudo, en la ciudad, llevamos una vida llena de estrés, de comidas desordenadas y a horas intempestivas y cuidando muy poco nuestro cuerpo. Os queremos dar unos cuantos consejos para que viváis más plenamente, de forma más sostenible y ecológica.
Dejad el coche y la moto en casa y descubrid la ciudad caminando o en bicicleta. Barcelona tiene las medidas ideales para moverse de manera sostenible. Si no sabéis por dónde empezar, acercaros a estas tiendas. Podréis comprar un buen ejemplar para correr sobre dos ruedas y todos los complementos que necesitéis. Ah, y si queréis evitar las multas, aquí podréis encontrar toda la normativa de circulación.
Ya sea por motivos de salut o ahorro (la crisis ha revitalizado los platos de cuchara con fuerza), comprar a granel está de moda. Redescubrid las tiendas que venden alimentos a peso, fuente de comida sabrosa, calidad a buen precio y a menudo escenario de un costumismo impagable.
El Flea Market, el Lost & Found, el On the Garage… Todos estos mercados de segunda mano son opciones óptimas para reciclar la ropa, vender lo que ya no necesitáis y comprar pequeñas joyas que os animarán el armario. Haced servir lo que otros ya no quieren y sed sostenibles también con la ropa.
La economía colaborativa está de moda: trueque, intercambio, intercambio de favores… no cuesta nada y además ayuda a crear comunidad. Podéis ir al Mercat de Sant Antoni e intercambiar libros, ropa o cromos; podéis apostar por el ‘bookcrossing’ (intercambio de libros) o intercambiar vuestra casa cuando estáis de vacaciones. ¿Ya habéis probado el ‘coachsurfing?
En Barcelona han proliferado los restaurantes vegetarianos, que demuestran que la dieta a base de vegetales es saludable, diversa y deliciosa. El Aguaribay, el Rasoterra o el Teresa Carles son buenos ejemplos de una lista muy extensa de restaurantes vegetarianos que podréis consultar aquí. Y si queréis eliminar el 100% de los alimentos de origen animal que consumís, podéis visitar estos restaurantes veganos.
La alimentación ecológica ha conseguido imponerse en el mundo del consumo saludable y responsable con la sociedad y el medio ambiente. Para dar respuesta a esta demanda, nace el yogur ecológico Las 2 Vacas, que cuenta con la certificación ecológica europea. Podréis encontrar los yogures con cuatro variedades: natural, natural 0%, arándanos salvajes y chocolate. Son yogures elaborados con ingredientes naturales, leche procedente de vacas ecológicas y fruta ecológica. Los podéis encontrar fácilmente en los establecimientos de compra habituales y en tiendas especializadas.
Si os gusta tener una casa particular, personalizada y alejada de tópicos, apostad por comprar muebles de segunda mano que esconden historias y mucha clase. Podéis visitar, por ejemplo, Déjà Vu Concept, donde existen piezas míticas como butacas Chester, lámparas industriales, bisutería vintage y muebles art-déco… Tampoco os perdáis los Encants Vintage, una tienda-showroom para encontrar y alquilar muebles, luces y piezas de decoración de los años 50, 60 y 70.
La Red de Ateneus de Fabricació son espacios de cocreación y aprendizaje donde ciudadanos, organizaciones, universidades y empresas con espíritu innovador trabajan para hacer realidad las ideas que transforman nuestro entorno. Allí podrás aprender a hacer una silla, un chip o un aparato eléctrico. Nos gustan tanto estos Ateneus de Fabricació que los nominamos como mejor Proyecto Innovador de los Premis Time Out 2015.
Los vinos ecológicos, naturales o biodinámicos están de moda, por su voluntad de liberar el vino de sulfitos químicos. Los sulfitos son los conservantes del vino, una sustancia que se añade para que el vino no se estropee pero que también para su crecimiento en todos sentidos. En Barcelona, tenemos la suerte de encontrar vinos ecológicos en muchos locales y bodegas, como Ànima del Vi o el Bar Brutal, en el Born. Apostad también por las cervezas artesanas, la bebida de moda.
Desde 2011, el consumo de alimentación ecológica ha aumentado un 7%, a pesar de la marea negra económica. En este enlace podréis hacer un repaso de tiendas de alimentación ecológica y km 0: fruta de cultivo ecológico recogida en su punto justo de maduración y comprada directamente a su productor. Atención, los precios no se inflan. ¿Nos acompañáis?
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