10 ideas para no dejar de ir a la playa en otoño

Que el sol baje su intensidad en otoño es, en muchos casos, beneficioso para la práctica del deporte. Si te gusta la sensación de la arena en los pies y el ruido del mar de fondo mientras pones el cuerpo en movimiento, el otoño es el momento idóneo para disfrutar de la playa. Desde el hotel W hasta más allá del Fòrum podrás encontrar desde redes de voley, cestas de corfbol, porterías de fútbol o circuitos gimnásticos, a grupos que hacen yoga, corren por la arena o juegan al tenis playa. La buena temperatura y la poca masificación son un elemento clave para seguir practicando deporte frente al mar más allá del verano.

Si eres de los que te has estado todo el verano cultivando un bronceado envidiable, el otoño es la estación perfecta para mantenerlo. En Barcelona podemos presumir de tener sol durante todo el año, así que no es necesario que nuestra piel se vuelva color blanco nuclear con sólo poner el pie en la oficina. En otoño el sol no pica tanto y hay menos riesgo de terminar como una gamba. Septiembre, octubre y noviembre son meses menos concurridos y será fácil que encuentres sitio para dejar la toalla. Ah, y si tienes la suerte de tener horarios flexibles acércate entre semana: estarás más cómodo!

En Barcelona tenemos algunos de chiringuitos más interesantes del litoral catalán, donde la buena comida y la buena música convierten un día más en un día de lo más! sea ​​la época del año que sea... Locales a pie de arena como el Vai Moana, el Bambú, el Blue Beach y La Deliciosa, todos ellos de Pantea Group, gozan de una oferta gastronómica tan variada como de calidad , para todos los gustos y bolsillos. Poder acercarse a la playa en otoño para desayunar acompañado de unos buenos zumos, hacer un vermut a media mañana, unas cervecitas por la tarde o comer a cualquier hora del día no tiene precio ...

Si os gusta pasear a lo largo del paseo marítimo, podéis aprovechar para disfrutar de las diversas obras artísticas y arquitectónicas, además de museos, que destacan a su alrededor. Esculturas como las de "David y Goliat" o "Marc", en la Plaza de los Voluntarios Olímpicos, "l'Estel Ferit" o el "Peix Daurat" de Frank Gehry en la Barceloneta, "Una habitación donde siempre llueve" en la Plaza del Mar o el "Miraestels" y "la Gamba de Mariscal" en el Port Vell son algunos ejemplos del arte que podemos encontrar a lo largo del paseo. También podréis disfrutar de varios monumentos como la Torre del Reloj o el monumento a Colón, además de museos tan interesantes como el Museo Azul o el Museo de Historia de Cataluña.

La playa siempre es una opción divertidísima para pasear con vuestro perro. Y más aún en otoño: menos calor, menos gente y más espacio para correr. Eso sí, la misma arena de siempre... Si tenéis un perro travieso, de aquellos que adoran bañarse en el mar y hacer croquetas por la arena, no os libraréis de llevaros parte de la playa para casa. Pero qué vais a hacer, se les ve tan felices... A vuestro favor hay que decir que estaréis mucho más fresquitos, y eso siempre es de agradecer.

Qué mejor forma de disfrutar de la buena temperatura de Barcelona en otoño que ir a hacer un picnic a media tarde con los amigos o la familia. Sólo tenéis que encargaros de preparar un buen aperitivo que del resto se encarga el entorno. Playas como la de San Sebastián, La Barceloneta, Nova Icària, Bogatell o la Mar Bella, entre otras, seguro que estarán a la altura de vuestras expectativas para una velada de lo más relajada.

Que acabe el verano no significa que acaben los deportes marítimos. De hecho, en otoño comienza la temporada de deportes como el surf y algunas de sus modalidades en Barcelona. Las olas cogen cuerpo y el mar se pone bravo. En escuelas como Box Barcelona o Pukas Surf podrás aprender y disponer de todo lo necesario para deslizarte sobre el mar como un auténtico rider. Además, es una temporada genial para todos aquellos a quienes les gusta nadar en mar abierto o disfrutar de deportes como el kayak.

Dicen que no hay nada mejor que un paseo por la orilla del mar para desconectar la mente de los problemas y el estrés. La playa en otoño es el escenario perfecto para conectarte con la naturaleza, ya sea mediante largos paseos, tumbados en la arena, escuchando música, mirando al horizonte o disfrutando de la salida del sol. Momentos únicos que os llenarán el alma y recargarán vuestras pilas, lejos de la polución y los malos rollos del día a día. Un placer para los sentidos al alcance de todos.

La luz de un día de sol en otoño es uno de los fenómenos más atractivos para los cazadores de fotos (profesionales o no), especialmente si la captas sobre el mar y la arena. Cuanto más avanzada otoño, más difícil lo tendrás para no apretar el disparador. Muchas de estas imágenes acabarán enmarcadas en tu casa, destacadas en tu colección privada o subidas a tu perfil de instagram. Seguro que te llevarás muchos likes!

En Barcelona aprovechamos la playa casi las 24 horas del día. La noche es un momento idóneo para salir a tomar el fresco, acercarse a un chiringuito a cenar, hacer un cóctel y escuchar buena música. Pero este plan no es exclusivo de la época estival. En otoño, chiringuitos como La Deliciosa en la Playa de Sant Miquel o el Blue en la Playa de San Sebastià abren hasta las 12 de la noche. Otros como el Bambú en la Playa de Llevant o el Vai Moana en la Playa de Bogatell cierran a las 2 de la madrugada. Buen ambiente, una oferta variada en comida, y bebidas para todos los gustos. El verano no termina nunca en Barcelona!