Después de vivir
la noche más tórrida desde que se tienen registros, por fin bajarán las temperaturas. La ola de calor ha dejado registros históricos en la ciudad, alcanzando los
38 grados en casi toda Barcelona, así como dejando noches en las que los termómetros no han bajado de los 29 grados. Pese a estos días, podemos decir que lo peor ya ha pasado y que se prevé que el próximo viernes 25 de agosto
los termómetros nos den algo de descanso y lleguen a unas máximas de 29 grados.
La ola de calor tiene fecha de caducidad y será este fin de semana del 26 y 27 de agosto en el que se notará una caída en picado de las temperaturas. El Servicio Meteorológico de Catalunya (meteocat) han anunciado que el sábado será el primer día en el que la mínima puede llegar a 23 grados, sin previsión de precipitaciones. Sin embargo, este pronóstico cambia drásticamente el domingo, cuando se esperan tormentas con mínimas de 16 °C y máximas de 26 °C.
Tras pasar días con temperaturas máximas históricas, el
Observatorio Fabra de Barcelona anunció que el pasado
miércoles 23 de agosto fue el día más cálido desde 1914, cuando empezaron a grabar datos. A partir de este fin de semana dejaremos atrás el calor insoportable y las temperaturas empezarán a ser más agradecidas, con los termómetros marcando unas máximas de 26 grados.
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