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Bajo la guía del equipo de patrimonio de la Catedral de Barcelona, un equipo de expertos de la empresa Vocces ha utilizado un sistema de drones con cámaras de 360 grados, recreaciones, grafismos, infografías e ilustraciones que han creado un recorrido por los espacios más emblemáticos del edificio, como el claustro, la Cripta de Santa Eulàlia y las bóvedas. Además, la visita va acompañada de una banda sonora original que intensifica la experiencia sensorial.
Para poder visitar las treinta estaciones inmersivas repartidas por el espacio, se utilizan las Oculus Quest2, unas gafas de realidad virtual de alta calidad. La iniciativa está enfocada tanto a barceloneses como a turistas, de ahí que los visitantes puedan escoger entre siete lenguas diferentes: catalán, castellano, inglés, francés, alemán, italiano y chino.