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Si habéis leído la famosa novela 'La sombra del viento' de Carlos Ruiz Zafón, probablemente os sonará la Mansión Aldaya. En este escenario modernista, el protagonista resuelve el enigma y pone punto y final a la trama de un libro que se ha traducido a 36 idiomas y que se ha convertido en la segunda novela española más vendida de la historia, solo por detrás del Quijote. Aunque la historia es de ficción, el edificio no lo es. Desde hace menos de dos años, ya podéis quedaros a dormir en este escenario literario rebautizado con el nombre de Hotel Mirlo, dentro de la original Torre Macaya.
El hotel se esconde en un oasis de tranquilidad en el número 32 de la avenida Tibidabo, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, rodeado de otras torres modernistas que también forman parte del patrimonio de la ciudad. Es un establecimiento íntimo, puesto que solo tiene dieciséis habitaciones que se distribuyen en cuatro plantas con estancias de varias categorías: desde las habitaciones 'deluxe' con duchas hammam, hasta la suite Mirlo, un espacio de 50 metros cuadrados con una sauna y balcón privado. Además, la mayoría de las habitaciones cuentan con bañera de hidromasaje para relajarse, eso sí, solo hasta las once de la noche para respetar el descanso de los demás huéspedes.
La joya de la corona del hotel es el jardín, declarado como espacio protegido por el Ayuntamiento de Barcelona. Es donde se encuentra la terraza del restaurante El Nido del Mirlo, una propuesta gastronómica diseñada por el chef Ismael Alonso y a cargo de José Manuel Zafra, donde ofrecen platos como un gazpacho con helado de queso de cabra y un tartar de atún con aguacate, entre otros. Además, si antes queréis refrescaros, lo podréis hacer en la zona del solarium, justo al lado de la terraza, con una piscina y varias hamacas alrededor.
Un escenario literario
Carlos Ruiz Zafón no solo se inspiró en el edificio, sino que escribió el final de 'La sombra del viento' en la Torre Malaya, donde ahora se encuentra el hotel al que le puso el nombre ficticio de Mansión Aldaya en una historia que lo ha convertido en una parada indispensable de la ruta de la Barcelona Literaria.
Para mantener viva la memoria, en el recibidor del hotel hay una gran librería donde, entre otros cientos de títulos, hay una sección dedicada de forma exclusiva al escritor, donde se encuentran todas sus obras, presididas por varios ejemplares de la novela más conocida del autor.