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A principios de 2024, la Oficina Municipal de Datos del consistorio anunció que, por primera vez desde 1990, volvíamos a ser 1,7 millones de empadronados en Barcelona. Los mismos datos revelaron que casi un 85% de los nuevos empadronados eran de nacionalidad extranjera, un porcentaje que hizo que, por primera vez en la historia, las personas extranjeras conformaran más de una cuarta parte de la población barcelonesa. Sin embargo, esta situación no solo ocurre en Barcelona, sino que es una tendencia creciente en el resto de Cataluña.
Según los datos provisionales de la última Encuesta Continua de Población (ECP) del Instituto Nacional de Estadística (INE), de los 8.099.460 habitantes de Cataluña, casi dos millones nacieron en el extranjero. En los últimos años, la población de origen extranjero que reside en Cataluña ha aumentado en más de 100.000 personas, un 6% más que el pasado año. Actualmente, uno de cada cuatro habitantes de Cataluña ha nacido en el extranjero, lo que equivale al 24,7% de la población catalana, casi 9 puntos más que hace diez años.
Por lo que se refiere a las franjas de edad de los recién llegados, la presencia de personas extranjeras es especialmente alta a la que va desde los 20 a los 50 años, en la que supera el 30% de los habitantes, y casi alcanza la mitad de la población de 30 a 40 años. La proporción de extranjeros se ha disparado hasta el 44% de los jóvenes de entre 25 y 29 años, el 47% de los de entre 30 y 34 años y el 44% de la población de entre 35 y 39 años. En general, la mayoría de habitantes de origen extranjero se concentran dentro de las franjas de edad consideradas como población activa.
La demarcación con más habitantes nacidos fuera de España
Si analizamos los datos por demarcaciones, Girona es la que concentra un mayor porcentaje de población extranjera. En total, hay 222.000 habitantes que no han nacido en el Estado, lo que representa un 26,9% de los habitantes, que llega hasta un 40% entre la población de entre 25 y 45 años. En cuanto a Barcelona, las cifras no disminuyen demasiado en comparación con las de Girona: hay un 24,6%, 1,46 millones de personas, y es la demarcación con el mayor porcentaje de extranjeros de Cataluña en una franja de edad, concretamente entre los 30 y 34 años, donde son prácticamente la mitad de la población (un 48,5%).
Tarragona es la demarcación con menor porcentaje de ciudadanos nacidos en el extranjero, el 23,3%, unos 202.000 habitantes, aunque representan un 41% entre los ciudadanos de 30 a 34 años. Por último, en la demarcación de Lleida la cifra es del 23,9%, con la franja de entre 35 y 39 años como la que concentra mayor proporción de recién llegados, un 43%.
Los catalanes, a favor de la inmigración
También a principios de 2024, se publicaron los resultados de la encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO), que preguntó a la población catalana cuestiones sobre la vida, los valores humanos, los valores económicos, la inmigración, el género o el cambio climático. Sin embargo, de todas las conclusiones destacó que la población catalana piensa que la inmigración es buena para la economía y para la vida cultural. Para ser más exactos, el estudio reveló que alrededor del 60% de los participantes habían realizado una valoración positiva. Además, entre todos los encuestados, más de la mitad habían afirmado que los recién llegados contribuyen a enriquecer la vida cultural catalana, con una media de 6 sobre 10.