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Una tienda de zapatillas inspirada en el mercado de la Boqueria u otra de gafas hecha de acero inoxidable y monocolor son algunos de los establecimientos con conceptos innovadores que podemos encontrar en Barcelona. Algunos negocios van más allá de sus productos, como es el nuevo espacio de Gimaguas en Barcelona. La marca barcelonesa ha instalado su tienda insignia en su ciudad natal con un proyecto rompedor: el espacio está envuelto en un tejido de hormigón petrificado, acompañado de aparatos expositivos y un carril de iluminación técnica.
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El nuevo establecimiento está diseñado por Guillermo Santoma y el estudio Test Barcelona y se encuentra en el número 230 de la calle Rosselló. El espacio es profundo y direccional al que se accede por un pórtico clásico que sigue la estética despreocupada, tejidos técnicos y detalles inspirados en la artesanía que caracteriza a la marca.
Gimaguas fue fundado en 2018 por Claudia y Sayana Durany, dos hermanas gemelas de Barcelona que querían crear un espacio para impulsar las relaciones y las conversaciones con nuestro entorno. Este punto de encuentro lo crearon a través de prendas diseñadas en Barcelona, muchas de ellas en colaboración con artistas y artesanos de diversas partes del mundo, como Rajasthan y Formentera. Entre todos los artículos que podéis encontrar, destacan los jerséis y conjuntos de lana y las bolsas de estética futurista, caracterizados por los detalles plateados.
Un tobogán acuático en la tienda
Para celebrar la apertura, las creadoras de Guimagua han aprovechado el proceso de construcción de la tienda para instalar un tobogán acuático, que también es obra de Guillermo Santona y Test Barcelona. Con esta primera iniciativa, las barcelonesas han reafirmado su propósito de darle un uso al espacio que vaya más allá del concepto tradicional de tienda.
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