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Una farmacia de Barcelona gana el premio al mejor diseño de tienda en Nueva York

El espacio funciona como una especie de biblioteca de la salud, con un innovador concepto sin mostradores en el espacio comercial

Laia Jordà Sánchez
Redactora
Farmàcia Rocha
Foto: Farmàcia Rocha
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Barcelona está llena de joyas arquitectónicas que dejan boquiabierto incluso a los más escépticos. La Sagrada Familia, el Palau de la Música y la catedral de Barcelona son algunas de las obras más visitadas de la ciudad, pero el legado arquitectónico barcelonés no solo se encuentra en los monumentos más conocidos, sino también en los rincones más escondidos de la ciudad. Si levantáis la vista cuando paseáis por las calles de la capital catalana, descubriréis fachadas, puertas, ventanas y edificios enteros maravillosos, así como tiendas con un diseño que forma parte del encanto de la ciudad.

Ahora, la 53ª edición de los International Design Awards, unos premios otorgados por el Retail Design Institute de Nueva York, ha premiado el diseño de la Farmacia Rocha, en el número 10 del paseo de Sant Joan, en la intersección con la avenida Diagonal. El reconocimiento internacional premia la innovación arquitectónica del proyecto liderado por Carlos Aires, que planteó el espacio como una boutique, alejada del concepto tradicional de farmacia. Si nos adentramos, vemos que la clara inspiración del interior es la arquitectura barcelonesa más emblemática: la baldosa hidráulica y los grabados, que presiden una de las paredes. “Después de analizar el espacio, decidimos, junto a Carlos, jugar con la altura de los techos, aprovecharla íntegramente y que las estanterías de la farmacia llegaran desde el suelo hasta el techo. Buscábamos y queríamos un espacio de belleza y bienestar con forma de biblioteca botánica”, explica la farmacéutica titular de farmacia, Alejandra Martínez Rocha.

 Farmàcia Rocha
Foto: Farmàcia Rocha
 Farmàcia Rocha
Foto: Farmàcia Rocha

Además del innovador interior, el exterior tampoco pasa desapercibido. Si pasáis por delante, veréis que la farmacia está enmarcada por dos columnas de unos cinco metros de altura que dan la bienvenida a los clientes. "Desde el primer momento, trabajamos a favor de la arquitectura, haciendo que estas dos columnas clásicas formaran parte del diseño de la fachada, y que toda la farmacia fuera visible desde el exterior", explica Carlos Aires. Esta es la primera vez que la farmacia recibe el reconocimiento internacional por su diseño, un galardón que también han obtenido tiendas de todo tipo reconocidas en todo el mundo, como una de la marca de joyería Tiffany. Con este galardón, la Farmacia Rocha no solo se consolida en el sector farmacéutico, sino que redefine el concepto de farmacia como espacio de salud, de estilo de vida y de belleza.

Una biblioteca de la salud

¿Os imagináis entrar en una farmacia y que no haya mostrador? Pues esta es la realidad de la Farmacia Rocha y una de sus principales novedades que definen el proyecto. “De esta forma, hemos conseguido que el público tenga acceso a todas y cada una de las paredes”, explica Aires, y añade que con este modelo, los trabajadores se convierten en una especie de personal shopper de la salud y acompañan a cada cliente a elegir el producto que más se adapte a sus necesidades. Además del espacio comercial sin mostrador, como si se tratara de una especie de biblioteca, el altillo de la farmacia también acoge la trastienda, el laboratorio, la sala de reuniones y un robot que suministra los medicamentos al personal a través de una espiral.

 Farmàcia Rocha
Foto: Farmàcia Rocha

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