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El barrio de Sant Andreu tiene su particular Indiana Jones, no sólo por su afición al personaje de George Lucas, sino por su vena de rastreador y coleccionista de piezas únicas. Se dice Rubén Molins y desde muy joven que recorre el planeta persiguiendo las piezas más emblemáticas de una de las sagas más reconocidas de la historia del cine. Ahora, con un centenar de elementos entre reproducciones y piezas originales, Rubén los acerca a los ojos de todo el mundo en su tienda de cómics Gokuraku ('paraíso' en japonés).
Entre figuritas de Dragon Ball, camisetas de anime y cómics se encuentra la joya de la corona en la trastienda, una sala dedicada al arqueólogo más importante del cine. Destacan las piezas representativas como el Ídolo de la fertilidad y el saco de arena del inicio de la película 'En busca del arca perdida' o el Santo Grial la copa hecha de madera que recogió la sangre de Jesucristo. Llaman especialmente la atención las piedras del Shankara, los míticos Griales de Indiana Jones o el guión con la firma de Harrison Ford que Molins consiguió en una subasta en Estados Unidos.
El conjunto de los ejemplares establecidos en el barrio de Sant Andreu son una muestra reducida de una exposición que ha llevado de gira al mismo Rubén por diferentes ciudades de Cataluña y el País Vasco. En Barcelona se ha podido ver en dos ocasiones en el Museo de Arqueología de la ciudad. Después de años rodando por el país, la muestra 'En busca de los tesoros perdidos' hace parada y permanece hasta abril en la tienda Gokuraku (Malats, 8), una oportunidad muy recomendable y gratuita para adentrarse en el fascinante mundo de Indiana Jones.
Rubén asegura que no es una colección de muchos miles de euros, aunque dispone de algún original que incluye varios ceros. Para él, es sobre todo de mucho valor para cualquier fan de la saga. Molins indica que, desde pequeño, sus padres lo llevaban a ver películas que le acabarían marcando para toda la vida como 'Indiana Jones', 'Star Wars' o 'Regreso al futuro'. Los mundos fantásticos creados por la industria cinematográfica de los años 80 cautivaron a toda una generación y han fidelizado millones de fans que todavía notan como se les eriza la piel cuando vuelven a escuchar las bandas sonoras de estas joyas audiovisuales.
Este año, cuando se celebran los 40 años de 'A la busca del Arca Perdida', la primera película del arqueólogo aventurero considerada por la crítica como la mejor película de aventura y acción de la historia del cine, Molins ha puesto a la venta algunos ejemplos de vestuario y piezas del film, a la vez que le rinde homenaje desde su barrio, Sant Andreu. En primavera tiene planeado cambiar la estética exploradora y del desierto de Indiana Jones para exponer una colección de robots y figuras de los años 80.