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Si paseáis por las calles de Barcelona y contáis cuántas cadenas de comida rápida hay en un trayecto de 15 minutos, seguramente el número final puede superar la decena de establecimientos. Los restaurantes de 'fast-food' ya forman parte de la escena gastronómica de la ciudad y muchos de ellos han sustituido a negocios de toda la vida que no pueden competir con los precios de estos gigantes internacionales. Eso mismo es lo que ha ocurrido con el centenario restaurante Diagonal Can Soteras, en el número 97-99 del paseo de Sant Joan. El establecimiento abrió en el mismo emplazamiento en 1905 y cerró el 2020 en plena pandemia y, según ha informado El Periódico, el pasado mes de mayo colgó el cartel de alquilado en su persiana y las obras de reforma ya han dado el pistoletazo de salida.
Entonces, ¿qué establecimiento sustituirá a Can Soteras? Pues, según ha avanzado Tot Barcelona, será un restaurante de McDonald's. Según ha explicado en el mismo medio Alberto Mejías, uno de los fundadores de la plataforma de los establecimientos históricos de la ciudad Emblemáticos Barcelona, pese a que el local tenía más de cien años, el Ayuntamiento no lo incluyó en su catálogo de comercios emblemáticos que creó en 2016. Por este motivo, los nuevos propietarios no tienen la obligación de mantener ni la decoración, ni el estilo, ni el mobiliario originales. De momento, todavía no se sabe cómo lucirá el nuevo local, por lo que, según Mejías, deberemos esperar hasta diciembre de 2024 o principios de 2025 para verlo.
Un restaurante conocido por sus caracoles
Sin embargo, la fama de Can Soteras no viene solo de sus más de 100 años de historia, sino que fue uno de sus platos estrella el que lo hizo famoso. Los caracoles de Can Soteras se hicieron conocidos en toda la ciudad y es que no merecían menos. El establecimiento disponía de hasta doce recetas fijas diferentes, entre las que se encontraban los caracoles 'cojonudos', con guindilla y chorizo picante. Su forma de cocinarlos cogió tanto renombre que crearon la Fiesta del Caracol, una fiesta que reunía a personalidades de la cultura catalana, fanáticos de los caracoles y clientes habituales del restaurante.
De la hostelería a los hoteles
Con el nacimiento del restaurante en 1905 también lo hizo el Grupo Soteras que, además de ser propietarios de Diagonal Can Soteras, también lo fueron otros emblemáticos de la ciudad como La Pérgola, La Font del Gat y la Fira de Barcelona. Medio siglo después de su creación, a partir de los años 60, el Grupo Soteras dio el salto de la restauración al sector hotelero con la inauguración de su primer equipamiento, el Hotel Playafels, en Castelldefels. Entre los años 70 y 90, el grupo abrió otros dos hoteles: el Hotel Ciudad de Castelldefels y el Gran Hotel Rey Don Jaime, donde la cocina catalana también jugaba un papel protagonista con los restaurantes El Rebost, L'Horitzó y Torre Barona dentro. Con el paso de los años, la oferta hotelera del grupo ha crecido y en la lista se incluyen los tres anteriores y se incluyen otros tres: los Apartamentos Playa de Castelldefels, el Hotel Bel Air y el Beach Club El Pèndul.
Cada vez hay menos establecimientos históricos
El cierre del Diagonal Can Soteras no es un caso aislado, sino que en los últimos meses Barcelona se ha despedido hasta una decena de establecimientos históricos. Con cada comercio de toda la vida que desaparece, también lo hace una parte de la historia de la ciudad que solo quedará en la memoria de quienes la recuerden. El mes de junio empezó con el cierre del histórico Bar Versalles de Sant Andreu, una noticia que impactó a los vecinos y vecinas. Como es el caso de muchos propietarios, el del Bar Versalles se vio demasiado presionado por el precio desorbitado del alquiler (10.000 euros mensuales) y, antes de subir los precios, decidió despedirse del barrio después de 100 años de historia.
El alquiler también fue una de las razones que llevaron al restaurante Terra de escudella a decir adiós para siempre a Sants después de 20 años. Pocas semanas más tarde, Sants también tuvo que decir adiós a otro de sus bares históricos: la Bodega Salvat. En este caso, todavía no se saben los motivos del cierre ni cuál será el futuro del negocio que llevaba más de 150 años en el mismo establecimiento.
