[title]
Muchos de los mercados de Barcelona se están transformando en el programa de renovación de la ciudad. El mercado de Sant Andreu y el futuro mercado de Horta son algunos de los que han necesitado instalaciones provisionales para no tener que detener su actividad, mientras que otros como el mercado de la Abaceria de Gràcia volverá a su emplazamiento original y tendrá más de 14.350 metros cuadrados. Otro equipamiento dentro de la lista es el mercado de Montserrat, en Nou Barris, que se ha construido desde cero y que tiene previsto abrir sus puertas a lo largo del segundo trimestre de 2024.
El nuevo espacio situado entre Roquetes y Trinitat Nova tendrá más de 10.000 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas que, además de algunas de las paradas originales, también albergarán un nuevo supermercado. Este jueves 14 de marzo, el Institut Municipal de Mercats ha confirmado que Lidl ha ganado el concurso para ocupar el espacio que había reservado para acoger un supermercado. La empresa ha conseguido la primera posición en la parte técnica del concurso con 35 puntos, mientras que Aldi, su rival, ha quedado en segundo lugar con 33,75 puntos. Pero todavía falta por determinar quien gana la parte económica del concurso.
Por el momento, todavía no se ha avanzado más información sobre las dimensiones del nuevo establecimiento ni la fecha de inauguración al público. Lo que sí se sabe, es que el supermercado ocupará toda la planta baja del mercado para hacerlo más accesible si se entra desde las entradas de la calle.
El nuevo mercado de Montserrat
Las obras de la construcción del nuevo mercado de Montserrat se iniciaron en octubre de 2022 con un presupuesto de 14 millones de euros para dar paso a un equipamiento de 10.045 metros cuadrados. Según avanzó el Ayuntamiento de Barcelona en el inicio de los trabajos, el proyecto incluye la creación de nuevas zonas de aparcamiento, un muelle de descarga y pequeñas zonas de juegos infantiles. Respecto a la estética del edificio, tanto el interior como el exterior estarán hechas de materiales pétreos y hormigones para reducir los trabajos de mantenimiento, aunque en las partes superiores destacarán los materiales ligeros y transparentes y habrá cubiertas con elementos vegetales.
El edificio original se convirtió en uno de los mercados más antiguos de Barcelona, que se inauguró en 1950, aunque con los años su estado desmejoró y muchos paradistas se marcharon y, dentro del nuevo edificio, solo se mantendrá una veintena de las 70 paradas originales.