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Coges el turno en una sala de espera. Cuando te llaman, entras en una sala, te tumbas en una cama y te mueres. Así comienza el recorrido laberíntico, inmersivo y lúdico en el que consiste la nueva exposición del Arts Santa Mònica. Bajo el título 'El otro lado', la muestra te invita a abandonar la vida material para explorar el más allá: para algunos artistas esto significa los sueños, para otros, el inconsciente, el placer, la muerte o la resurrección.
Los encargados de escoger a los 10 artistas locales e internacionales que han participado en esta exposición laberíntica son el director de teatro Ferran Utzet y Enric Puig Punyet, director del Arts Santa Mònica. Y la primera de las obras con las que choca el visitante (tras transitar por una sala a la que es invitado, si quiere, a disfrazarse y convertirse en otro) es la experiencia misma de la muerte. La ha ideado la artista Iara Solano junto al grupo Sleepwalk Collective y consiste en una cama que te propone transitar entre la vida y el más allá. Es el paso previo a entrar en el laberinto y se titula 'Usted está aquí'. Una expresión que, pertinentemente, en tibetano se refiere al estado intermedio entre la muerte y la reencarnación.
Entramos en el laberinto. Nos recibe una pintura de Pere Llobera que hace referencia a un concierto de la banda psicodélica Gong en el Monasterio de Montserrat, una efeméride recordada por pocos que nos invita a situarnos en el abismo entre la realidad, la memoria, los sueños y la imaginación. En la siguiente sala, una gran masa blanca nos sorprende: es una obra de Anna Irina Russell en forma de hinchable que nos invita a ver cómo nuestros cuerpos interactúan con el entorno. Podemos jugar y, justo después, subimos por unas escaleras para ver el laberinto desde arriba. Del techo cuelgan constelaciones que son pinturas de Francesca Llopis, como si las páginas de un libro de artista se hubieran convertido en planetas y estrellas.
Bajamos las escaleras y volvemos dentro del laberinto. Topamos con un artefacto que se asemeja a un teatro de sombras, una pieza de Antonia Rossi y Roberto Contador. Después de contemplar las sombras, toca enfrentarse al yo: 'Eco' es una instalación de Guillaume Faure que ofrece la experiencia inquietante (y fascinante a la vez) de conversar con nosotros mismos y ver cómo se nos percibe desde fuera. Después de hablar contigo mismo, puedes charlar con una obra de arte. Max de Esteban ha combinado piezas que reproducen obras epistolares transcritas en el código binario con una obra de arte muy insistente. Te mira a los ojos y te pide atención, quiere que la mires más que al resto. Concretamente, durante 7 minutos.
Ya estamos en la recta final: recorremos un largo pasillo donde unas televisiones de Domestic Data Streamers reproducen nuestros movimientos a cámara lenta, copiando el momento de hiperconsciencia que, según la neurofisiología, tenemos antes de morir. Y llegamos a una sala roja en la que el artista Yapci Ramos ha grabado entradas de su diario personal que tienen que ver con el sexo y el deseo. Una puerta roja te guía hasta el final del túnel. Cuando salimos, vemos por un espejo cómo volvemos a nacer: asistimos, de alguna manera, a nuestro parto.
Una vez finalizado el recorrido artístico, un mapa nos enseña cómo era el laberinto por dentro. Es el momento de sentarse, reflexionar y comentarlo todo. Quizás queréis repetir la experiencia o quizá subís al segundo piso del Santa Mónica, que ha quedado ocupado por gran instalación del reconocido artista Gian Maria Tosatti, que recrea ahora en Barcelona la instalación de gran formato que hizo en Ciutat del Hacia 2019, una exploración del apartheid y de los fascismos que proliferan en todas partes.
La muestra acaba con la posibilidad de conocer siete voces (las de Eurídice Cabañes, Evru, Josep Maria Fericgla, Julia Carreras, Miquel Bassols, Miquel Missé y Núria Martínez-Vernis) que, de alguna manera, han entrado en contacto con "el otro lado", ya sea a través del psicoanálisis, la digitalización, el tránsito de género, el arte, la magia, la muerte y la poesía. La conclusión de la muestra es clara: otros lados, los hay de muchos tipos y de todos los colores.