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El Ayuntamiento de Barcelona no quiere renunciar a celebrar la Navidad, Año Nuevo –los fuegos artificiales se repartirán por la ciudad, como durante las fiestas de la Mercè– ni a dar la bienvenida a los Reyes –aunque no aseguran todavía que se haga la Cabalgata–, pero se hará de una manera diferente, adaptándose a las circunstancias.
Jaume Collboni, primer teniente de alcalde, y Montse Ballarín, concejala de Comercio, han dado a conocer en rueda de prensa cómo será la iluminación navideña de la ciudad así como el acto de encendido, que se realizará el 26 de noviembre al barrio del Born y con un espectáculo dirigido por Sol Picó. El programa entero de las actividades de Navidad se presentará en dos o tres semanas. Lo que sí se ha hecho público es el coste de toda la iluminación –1.712.891 euros– y han avanzado que la feria de Navidad de Sagrada Familia ha sido validada por el PROCICAT, por lo que se hará, y la de Santa Llúcia todavía está en trámites para asegurar su celebración.
Este año habrá más puntos iluminados –sobre todo en el centro de la ciudad, la zona que ha sufrido más la falta de movimiento– otros se renovarán y, por primera vez, los 39 mercados municipales tendrán iluminación y decoración navideña en sus fachadas.
La campaña se ha centrado mucho en ayudar al comercio a salvar la campaña, evitar más cierres, y relanzar la actividad para que la gente se anime a comprar, "los comerciantes necesitan vender y no subvenciones", decía Collboni. Sin embargo, el consistorio ha incrementado el presupuesto de iluminación del pequeño comercio pasando del 50 al 75% de apoyo directo del Ayuntamiento, ya que "los comerciantes no podían destinar más presupuesto a las luces de Navidad", según añadió el primer teniente de alcalde.
El acto de encendido se podrá seguir de manera presencial, con un aforo limitado, y también en directo a través de Betevé.
'Covinal' por Sol Picó
El espectáculo que dirige Sol Picó –no participará como bailarina– está inspirado en las emociones que hemos sentido y que aún sentimos en pandemia y se representarán con ocho personajes de una misma familia –dos niños, dos adolescentes, padres y abuelos– interpretados por ocho bailarines que llevarán unas máscaras artesanas que recuerdan personajes manga y futuristas. Durante el espectáculo también estarán representados los balcones, que fueron protagonistas durante el confinamiento. Los personajes salen a una especie de balcón con plataformas donde habrá un miembro de la familia y un músico. La batería representa la parte terrenal, recuerda el latido del corazón; los instrumentos de cuerda nos hablan de un mundo más etéreo y nos invitan a dejar volar la imaginación y el cuerpo "para no estar pegados a la preocupación", ha explicado Picó; la trompeta es locura... El espectáculo llegará a la puerta del mercado del Born donde habrá un escenario que ocuparán los bailarines celebrando que han salido a la calle, que pueden reunirse, y recibirán la visita de una mujer voladora que representa la esperanza y que será quien encenderá las luces.
Barcelona se iluminará cada día, del 26 de noviembre al 7 de enero a partir de las 17.30 horas. La hora de apagado de las luces se acabará de modular en función de la existencia de toque de queda y de la hora en que este comience. En total, se iluminan más de 100 kilómetros lineales de vías públicas de Barcelona.
La plaza Catalunya tendrá luces de Navidad por primera vez y la calle Balmes después de muchos años. Se consolidan plaza Urquinaona y Via Laietana. Seguirán iluminadas Gran Via, Aragó, Paral·lel y plaza Universitat y se vuelve a iluminar la Diagonal, el paseo de la Verneda, Binèfar y Via Trajana, y tanto Creu Coberta como la calle Pelai volverán a tener arcos de luces de lado a lado de la calle en vez de ornamentación solo en las aceras.