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Si el viernes noche fuera un sitio, sería el Tracatrá: tapas, música en directo y mucha fiesta es lo que encontraremos en el nuevo restaurante de Carpe Diem en el centro de Barcelona. El grupo de restauración y ocio añade así otro local a una lista en la que también podemos ver restaurantes como Ikibana o Velissima, entre otros.
Justo al entrar en el local, pasas por una floristería llena de rosas en la reina un neón (parada obligatoria para hacerse una foto antes de irse). Veamos el primero de sus protagonistas: las flores. Una vez dentro, la música –segunda protagonista– que se oye desde fuera, te atrapa por completo y los ojos se nos van a un tablao, en el medio del local, con un cajón, guitarra y bailaores. Aquí es donde sucede la mayoría de la magia del Tracatrá: durante los espectáculos de flamenco y rumba catalana fusionada con salsa y rock, como recuerdo al maestro Peret. Pero no es la única magia del restaurante. La propuesta culinaria del chef David Barba también hechiza, con una cocina abierta y visible desde la barra.
El menú del Tracatrá es extenso y diverso (tercer protagonista). Podréis disfrutar desde un jamón 5 jotas cortado al momento hasta pulpo a la gallega con patatas confitadas, pasando por una variada oferta de carne y marisco. Uno de sus platos estrella es la bomba con rabo de toro, pero su meloso de ternera no tiene nada que envidiarle. Por lo que a los postres respecta, no podréis iros sin antes probar la tarta de queso (a pedir entre dos, ¡creednos!).
Pero el verdadero protagonista y plato fuerte del menú del restaurante rumbero no es ninguna tapa, ¡es la fiesta! Del Tracatrá no querréis iros, ya sea un sábado con mucha juerga o un martes más tranquilo e íntimo; el local es apto para cenas románticas en pareja y noches de desfase con los amigos. El ambiente del restaurante no tiene precio, y eso lo convierte en un espacio versátil y con mucho encanto que os dejará con ganas de repetir.
No exageramos: Paco León, Arturo Valls y Raquel Meroño fueron algunos de los famosos que se dejaron ver en la inauguración, que contó con la actuación en directo de Macaco, ambientada en el aire "distendido y canalla" de la Barcelona del 92.