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Con casi ocho décadas de historia, Toni Pons se ha consolidado como una de las marcas de alpargatas de referencia. Pero como no vivimos en un verano eterno, también han tenido que apostar por otros tipos de calzado, especialmente desde que decidieron abrir tiendas propias. Te contamos cuatro cosas desde su 'flagship', ubicada en el número 7 del Paseo del Born.
LOS NÚMEROS HABLAN
Hay un proverbio chino que dice que la riqueza nunca sobrevive a la tercera generación. Es decir, lo que los abuelos crearon y los hijos disfrutaron, los nietos lo acaban malgastando. ¡Error! También hay excepciones, y una de ellas es Toni Pons. La pequeña fábrica de alpargatas que el abuelo Pons levantó en 1946 en Osor y que su hijo consolidó en Girona, ahora va como un tiro gracias a la visión tecnoempresarial de la tercera generación: 50 tiendas propias, 4.000 puntos de venta en el canal multimarca y una tienda en línea que abastece a clientes de los cinco continentes.
MÁS ALLÁ DE LA TRADICIÓN
Las alpargatas tradicionales hechas a mano han sido y siguen siendo la base del negocio de Toni Pons. Además, han sabido reinterpretarlas hasta convertirlas en calzado de diseño con una gama de colores y tejidos que impresiona. Solo tienes que echar un vistazo al escaparate de su tienda del Born, donde venden alpargatas para hombre, mujer y niños durante todo el año. Sin embargo, en pleno invierno, no son las protagonistas. Ese papel está reservado para las botas de piel, las deportivas y, especialmente, los best-sellers de la casa: las botas de agua y las 'slippers', como llaman a las zapatillas de estar por casa. Pero vayamos por partes...
QUE LLUEVA, QUE LLUEVA
Tal vez no seas fan de las botas de agua, pero cuando descubras los modelos de Toni Pons querrás vivir en películas como 'Cantando bajo la lluvia' y 'Los paraguas de Cherburgo'. Así, un día podrás ponerte las botas de agua de caña alta que se ajustan a la pierna gracias a una goma elástica. Y al día siguiente, optar por unos botines de agua estilo Chelsea con efecto purpurina, por poner solo dos ejemplos. Este binomio de diseño y comodidad también lo aplican a las botas de agua masculinas, aunque su carta de colores es más neutra.
PUERTAS ADENTRO
A raíz de los confinamientos, todos tomamos conciencia de la importancia de ir bien calzado dentro de casa. Y en Toni Pons tomaron nota. Su catálogo de 'slippers' ha transformado el concepto que teníamos de las típicas zapatillas de estar en casa y ahora ofrecen diversos estilos para toda la familia: con tejidos brillantes, con piel de borreguito, acolchadas... Le ponen tanta pasión que también crean colecciones cápsula como la que acaban de lanzar inspirada en la obra de Salvador Dalí. ¿Un reloj derretido o un elefante con patas de araña bordado en una zapatilla de fieltro? Con el surrealismo todo era posible, y con Toni Pons también. Y sin salir de casa.