[title]
No fue un ensayo cualquiera, ni por tamaño ni por la implicación de numerosos agentes y profesionales de todo tipo. La estación de Sants de Barcelona, en plena remodelación, ha vivido la pasada madrugada el mayor simulacro de atentado que se ha hecho nunca en Catalunya.
Las cifras hablan por sí solas: se implicaron 500 personas, profesionales de los cuerpos de emergencias, seguridad y también un gran número de figurantes, unos 250. El ejercicio preparatorio ha querido apostar fuerte por el realismo y ha puesto el foco en la capacidad de respuesta de los cuerpos de seguridad y emergencias y la atención a las víctimas.
En declaraciones a ACN, el subdirector de Programas de Protección Civil de la Generalitat, Sergio Delgado, ha remarcado la importancia de poner a prueba los protocolos que se desarrollaron a raíz de los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 y 18 de agosto de 2017, en la que de golpe decenas de personas, muchas de ellas extranjeras, se encontraron afectadas.
El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, supervisó todo el simulacro y remarcó que la prueba estaba prevista hace tiempo y que, por tanto, hay que "descontextualizarla" del momento actual, en el que se considera que el riesgo de amenaza terrorista aumenta en Europa por la guerra entre Israel y Hamás.
Hacia las 4.30 h la estación de Sants, la de mayor tráfico de la ciudad, ha reanudado la actividad con normalidad.