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Mucho antes de que la moda de los grandes bufetes y la comida al por mayor llegara a nosotros, los restaurantes ya eran responsables de buena parte del derroche alimentario, una lacra a erradicar. Si reuniésemos un 25% los alimentos no aprovechados, se podría acabar con la desnutrición, ya que se calcula que un tercio de los alimentos producidos a escala global no se aprovecha. Son datos que apunta Joan Gòdia, director general de Empresas Agroalimentarias de la Generalitat, en declaraciones recogidas por la ACN .
Por todo ello, el Govern acaba de anunciar que a partir del primer semestre de 2024 los restaurantes de más de diez trabajadores que no tengan un plan contra el derroche alimentario pueden enfrentarse a sanciones. El plan, por tanto, pasa a ser obligatorio una vez se apruebe el reglamento de la Ley de prevención de pérdidas y desperdicio, en vigor desde 2020.
El anuncio se ha hecho durante el Gastronomic Forum Barcelona, coincidiendo con la presentación de la 'Guía para la prevención del derroche alimentario en el sector de la restauración comercial y cocinas centrales', que pretende recordar a los restauradores la obligatoriedad de tener un plan contra la pérdida de alimento.
De momento, sólo se trata de una fase "informativa", que pasará a hacerse obligatoria el próximo año. El plan también incluye medidas como la "promoción de productos de proximidad" y de la obligatoriedad de ofrecer a los clientes recipientes reciclables para llevarse la comida que les ha sobrado.
Pese a que la acción sancionadora se centra ahora en las cocinas de la hostelería, Gòdia ha recordado que se calcula que los restaurantes lanzan un 9% de la comida que procesan, frente a la cifra de casi el 60% que se calcula que desperdician a los hogares, donde residiría la mayor parte del problema.