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Los planes de desescalada por fases continúan a buen ritmo y ahora las dudas más comunes tienen que ver con la recuperación de una relativa normalidad –Barcelona pasará en breve a la llamada "nueva normalidad"–, y también en cuanto al futuro de una de las fiestas más queridas por los barceloneses, San Juan.
Por tratarse de una fiesta que se mantiene en sus orígenes populares, en cada distrito diferentes asociaciones se encargan de celebrar su hoguera. Por parte del Ayuntamiento, en palabras de la alcaldesa, Ada Colau, ha dejado claro que no se puede hacer "un San Juan como lo hemos hecho otros años".
La razón evidente es que no se permitirán reuniones de muchas personas, a pesar de tratarse de una fiesta que suele ser masiva. Según Colau, habrá que "celebrar la fiesta respetando la distancia de seguridad y evitando las aglomeraciones". Este año, para tener un San Juan seguro deberemos celebrar un San Juan diferente.
Sin playas ni grandes fiestas pero con la Flama del Canigó
Barcelona previsiblemente ya habrá llegado a la nueva normalidad la noche de la celebración de San Juan el próximo día 23 de junio. Protección Civil, por su parte, ha anunciado que las celebraciones deberán ser, como máximo, de entre 15 y 20 personas, con un consumo de pirotecnia más modesto de lo habitual.
Además, siempre según Protección Civil, en Barcelona no se podrán hacer fiestas en la playa con el objetivo de evitar las aglomeraciones que se ven todos los años. Las playas de Barcelona estarán cerradas desde las 20 horas del 23 de junio hasta las 10 horas del día 24. Expertos, como el jefe de Epidemiología del Hospital Clínic, Antoni Trilla, ha alertado en declaraciones a Catalunya Ràdio sobre los peligros de bajar la guardia en San Juan, justo en el momento en que la ciudad habrá superado el estado de alarma.
Lo que sí que se hará es la Flama del Canigó, una "fiesta tradicional que ya tiene sus protocolos establecidos y sabes cómo actuar", según ha explicado Albert Batlle, tinent de alcaldía de Seguridad, en rueda de prensa. El acto de la recepción de la llama se hará en la plaza del Rei y sólo se podrá acceder con invitación. Como es tradicional, habrá el encendido del pebetero, y los representantes de cada barrio cogerán su llama para encender sus respectivas hogueras, que tendrán que cumplir unas mesuras muy importantes de seguridad.
Verbenas en los barrios y de formato muy reducido
Muchas de las asociaciones de vecinos de la ciudad como las de Ciutat Vella, Sant Antoni y el Clot ven muy difícil poder celebrar sus tradicionales hogueras, según han declarado en BTV. Desde el Ayuntamiento ya han dicho que no se autorizarán las grandes hogueras típicas de San Juan y solo se podrán hacer pequeñas fogatas –de 1 m2 y todas con autorización previa– con aforo reducido y controlado, y las casetas de petardos (117 autorizadas) se podrán situar en el espacio público siempre que cumplan las condiciones de seguridad y sanitarias. No se podrán hacer fiestas en el espacio público pero sí en asociaciones privadas, siempre apelando al sentido común y siguiendo las medidas de seguridad.
En todo caso, será cada ciudadano en su celebración individual y en grupos pequeños quien aportará la seguridad que necesita la celebración de San Juan en un año tan delicado. Como recuerdan los expertos, el final del estado de alarma no es el final del peligro y, claro, todos queremos pasar la verbena más feliz posible.