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La conselleria de Salut ha informado hoy sobre los contagios de Covid-19 que hubo en los festivales de música del principio de este verano: el Vida, el Cruïlla y el Canet Rock. Los resultados de los estudios indican que sí hubo contagios significativos en estos festivales.
Los estudios comparan los asistentes a los festivales con un grupo control coincidente en edad, género y lugar de procedencia, y confirman que la transmisión fue superior entre las personas que asistieron al Vida, el Cruïlla y al Canet Rock. Concretamente, se observan 842 resultados positivos más en el grupo de asistentes al festival en comparación con el grupo control que no asistió.
Además, Carmen Cabezas, secretaria de Salud Pública, explicó que un 0'45% de los asistentes a los 3 festivales acudieron a pesar de tener un test de antígenos positivo previo. Es decir, 271 personas aprovecharon que los TAR no son siempre fiables y, por tanto, podían salir negativos en la prueba facilitada por el festival, para acceder a pesar de ser positivos en Covid. Estas personas podrían explicar los contagios dentro de los festivales, junto con la falsa sensación de seguridad que daban los tests de antígenos, que relajó los asistentes.
En cuanto al cribado con test de antígenos, los resultados de los estudios muestran que no fue igual de efectivo en todos los festivales. Al Vida, el cribado no muestra el mismo efecto barrera 'presente en el Canet Rock y el Cruïlla. Al Vida hay haber más asistentes que dieron positivo en Covid-19 en los primeros cuatro días después de asistir, haciendo evidente que los tests de antígenos no detuvieron la entrada de positivos en el festival.
Desde Salut destacan que el Vida, el Cruïlla y el Canet Rock se desarrollaron en un período de 10 días y, por tanto, se comportan como una unidad más entre las que contribuyeron al aumento de contagios del inicio de verano. Pero no fueron el único factor importante, también hay que destacar el brote de Covid-19 en Mallorca, el final de curso y la rápida apertura del ocio nocturno. Cabezas ha remarcado que ya se ha tomado medidas efectivas para frenar la transmisión, como mantener el público sentado o la limitación horaria.
Además, la secretaria de Salud Pública también ha destacado que festivales como el Vida, el Cruïlla y el Canet Rock eran eventos extraordinarios con medidas específicas para controlar la transmisión del virus y partían del estudio de la Sala Apolo el Palau Sant Jordi o el ensayo que se hizo en Sitges. Estas pruebas se realizaron cuando la variante Delta aún no era la mayoritaria y, por tanto, no contemplaban la elevada transmisión de esta variante.