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Seguro que muchos de vosotros habéis visitado La Model, la antigua prisión de la calle Entença, y habéis visto cómo eran por dentro las celdas de los presos, el patio y las instalaciones de este singular edificio. Pero hay una parte de La Model que no conocéis. Resulta que dentro de la prisión hay una capilla con unas pinturas ocultas que nadie ha visto desde hace 25 años… porque están cubiertas por una capa de cal. Ahora, el Departamento de Cultura de la Generalitat ha decidido restaurarlas, y los profesionales del Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña ya están trabajando en ello. Esperamos poder verlas muy pronto, una vez recuperen su esplendor original.
Pero, a ver, ¿por qué están ocultas estas pinturas? Para entenderlo, es necesario conocer a su autor, el artista de origen sevillano Helios Gómez, quien las pintó mientras era prisionero en La Model. Gómez era pintor, cartelista, poeta y formaba parte de la vanguardia cultural barcelonesa de inicios del siglo XX. Fue republicano y simpatizó con ideas anarquistas y comunistas, por lo que el franquismo lo consideró un hombre “peligroso” y acabó en la cárcel en 1942, donde pasó ocho años.
Una vez prisionero, el sacerdote de La Model, Bienvenido Lahoz, le encargó que dibujara y pintara un mural en la primera celda de la cuarta galería de la prisión. La idea era convertirla en una especie de capilla, donde los condenados a muerte pudieran recibir consuelo espiritual y así acercarse a Dios. ¿Y cómo son estas pinturas? Representan a la Virgen de la Mercè, patrona de Barcelona pero también de los cautivos. Bajo la virgen hay siete presos que rezan rodeados por un alambre de espino que simboliza la falta de libertad. Popularmente, se la llamaba la Capilla Gitana porque todos los personajes representados tienen la piel oscura y porque, con esta pintura, Helios Gómez hacía una reivindicación del pueblo gitano, del cual formaba parte.
Pero en 1998, la Consejería de Justicia, en aquel momento liderada por Núria de Gispert, decidió pintar la celda y las pinturas quedaron cubiertas por una gruesa capa de cal, alegando “motivos de higiene”. Sin embargo, como explica Mireia Mestre, directora del Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña, detrás de este acto también había “motivos políticos” relacionados con la ideología de este artista combativo y el hecho de que pintara una imagen religiosa para reivindicar la etnia gitana.
Con la restauración de las pinturas, La Model vive un episodio de memoria histórica que nos permitirá ver muy pronto (aún no se conocen las fechas de apertura de la capilla, pero los trabajos de restauración durarán aproximadamente seis meses) la obra silenciada de un gran artista que, como tantos otros, sufrió la represión del régimen franquista en nuestra ciudad.