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De adolescente, Rupi Kaur empezó a escribir poemas y compartirlos anónimamente en la red de blogs Tumblr. Más tarde, empezó a firmarlos y publicarlos en Instagram, donde se convirtieron en todo un fenómeno. De hecho, seguro que ya has visto alguno de los poemas de esta rapsoda canadiense de origen Panyabi por las redes. Son muy fáciles de identificar: están escritos en minúsculas y sin signos de puntuación.
¿Por qué escribes poemas sin mayúsculas ni signos de puntuación?
En mis inicios intenté escribir en Panjab, mi lengua materna. Sé hablarla y escribirla, pero hacer poesía era demasiado difícil. Me rendí, porque me expresaba mejor en inglés, pero para hacer un homenaje al Panyabi mantuve alguno de sus rasgos más característicos. En esta lengua no se distinguen las minúsculas de las mayúsculas y no hay comas, solamente puntos. Mantuve las minúsculas y dejar las comas a un lado para honrar mis orígenes.
¿Cómo descubriste que te gustaba la poesía?
Las escrituras Sikh, mi religión, están en verso. De pequeña, me emocionaban los ritmos y cómo pocas palabras podían tener significados tan profundos. Con la familia podíamos estar horas hablando de un solo verso, analizándolo, discutiendo. Me encantaba. De hecho, escribir siempre ha sido una práctica espiritual para mí. Es como respirar, me acompaña, me centra y me hace sentir calma.
Tu poesía habla de temas personales como abuso sexual o ser inmigrante. ¿Es difícil mostrarse tan vulnerable?
Siempre he dicho que no escribo mi poesía, sino que es algo que me ocurre. Las ideas brotan. Hay poemas que seguramente nunca verán la luz, que quiero guardar para mí, pero por lo general escribo para hablar de verdades que todos tenemos escondidas dentro. Para mí, el papel del poeta es crear nuevas conversaciones. No habrá progreso si no somos capaces de romper tabúes y poner sobre la mesa experiencias que nos han sido silenciadas, sobre todo como mujeres.
¿Crees que el arte debe ser político?
El arte puede ser lo que el artista necesite que sea. No me gusta forzar mis ideas a los demás, cada uno es cómo es. Pero para mí, el arte es político. Me crecí en un ambiente activista, mis padres me enseñaron que lo personal es político y que mi deber es alzar la voz. Soy privilegiada de poder hacerlo y por eso escribo sobre temas que me importan. Estoy orgullosa de ser una mujer feminista, inmigrante, Panyabi-Sikh: no habría libros ni poesía sin todo esto que soy.
Autopublicaste tu primer libro de poemas. ¿Por qué?
La industria editorial tenía prejuicios de los que “veníamos de internet”... ¡Aunque yo venía del escenario! Antes de compartir mis trabajos online, recitaba ya poesía. Pero me dijeron que no había mercado, que ya nadie publicaba poesía. Yo era una inmigrante de 21 años y decidí autopublicar, una idea irrisoria hace diez años. Estoy orgullosa de haber empezado así: he vendido más de 10 millones de libros. Y lo he hecho escribiendo para mi comunidad, no para la industria editorial. Conectar con mis lectores en todo el mundo en este tour me ha hecho muy feliz. ¡Aún no me creo que esto sea real!
¿Las redes sociales han influenciado tu poesía?
Me han permitido compartirla como nunca. Las redes han democratizado a la industria y han visibilizado voces marginalizadas.
¿Crees que internet es un sitio donde los artistas pueden ser libres?
Internet ha dinamitado la forma en que percibimos, compartimos e interiorizamos el arte. Tenemos mayor acceso al arte que nunca y las oportunidades son infinitas. Como todo, tiene su esquina oscura. Siempre he intentado pensar que internet no es la vida real y mi valor personal no puede depender de ella, sobre todo con los algoritmos cambiantes. El reto es que los creadores sigan concentrados en su arte.
Actuarás en Barcelona. ¿Cómo es recitar poesía ante gente con la que no compartes idioma?
¡Me encanta! Me preocupaba la barrera del idioma, pero con la experiencia he visto que no es ningún problema: la poesía va de sentir emociones, y eso es universal. Yo siempre digo que en el escenario me convierto en la mujer de mis sueños: feroz, poderosa y capaz de mantener la atención del público. Cuando actúo en países con los que no comparto lengua me encuentro siendo más creativa con mi comunicación… Es genial ver a gente de todo el mundo conectando con lo que he escrito.
¡No es la primera vez que actúas! ¿Qué es lo que más te gusta de la ciudad?
¡He estado en Barcelona unas cuantas veces y tengo buenos amigos! Una de mis artistas preferidas, Carlota Guerrero, vive y trabaja aquí. Ella me hizo enamorar de la ciudad. Recuerdo comidas deliciosas y muy buen café. En mi último show en Barcelona me emocioné del amor que sentía del público. Me sentí como en casa. Me muero de ganas de reencontrarme con esta ciudad.
Rupi Kaur actuará en el Casino de la Alianza del Poblenou el 26 de octubre y en la Sala Apolo el 27 de octubre.