[title]
'Dictadura travesti' (2024) es el primer álbum de Ruïnosa y las Strippers de Rahola, el grupo de punk queer que más ruido está haciendo últimamente. Ellas son Ruïnosa (voz), Nico Lokao (bajo), Kalva Klein (guitarra), Marrana Juràssica (batería) y se definen como "cuatro travestis dispuestas a quemarlo todo". Después del EP 'Nuestra infancia travestida' (2023), que ya incluía canciones como 'Puta Renfe' y 'Soy catalana', y de un montón de conciertos, su debut en largo es la carta de presentación definitiva de una banda que lo tiene todo para sacudir el panorama musical catalán. Aparte de reivindicar el punk rock más primario y combativo y de haber sabido mezclar Ramones con Bad Gyal, no hay ningún grupo que trabaje más el maquillaje y el vestuario en un escenario.
Aparte del título de vuestro primer disco, ¿qué es la 'Dictadura travesti'?
Kalva Klein: La dictadura travesti es llevar el travestismo, el espectáculo, el glamour, el punk y la protesta a todos los ambientes de la sociedad, a la cara de todos los imbéciles.
¿Habéis venido a dar un golpe de Estado?
Marrana Juràssica: Evidentemente, hemos venido a instaurar la dictadura travesti, porque esto no es una broma, esto empieza de verdad y estamos aquí para decir las cosas bien claritas.
KK: Tenemos nuestro plan de acción. Cogeremos a los jueces y les haremos cargar tetas de dos kilos. Cogeremos a los poderosos y les untaremos las cejas de pega para que se queden estirados todo el día y no puedan pensar. Tendrán que ver el mundo con unas pestañas postizas como si fueran rejas.
Ruïnosa: Todo el mundo será víctima de la dictadura travesti. De forma positiva o negativa.
Nico Lokao: Nadie se salva.
"Somos monstruos, somos bichos deformados, somos pañuelos sucios tirados al suelo, chicles pegados a la suela de los tacones"
¿Cuál es la diferencia entre drag y travesti?
NL: El drag en general ha estado muy asociado a drag king o drag queen, que toma aspectos de uno de los dos géneros. A tomar por culo el binarismo de género. Nosotras las travestis nos lo pasamos por el forro y representamos todos los géneros y ninguno, a veces. Somos monstruos, somos bichos deformados, somos pañuelos sucios tirados al suelo, chicles pegados a la suela de los tacones.
R: Y sobre todo se trata de tomar un alter ego de tu personalidad y explotarlo al máximo de forma estética pero también de forma conceptual.
MJ: Y también es coger un insulto que siempre se ha dicho tanto en Cataluña como en España, coger una palabra como que en su momento era fea, como travesti, y decir sí, somos unas travestis.
KK: Todas en algún momento hemos bebido un poco del mundo americano, de 'Drag Race', pero al final es cómo joder otra vez conceptos anglosajones. Y aquí hemos tenido travestis de por vida. Entonces es como un poco reivindicar esto. ¿Podemos hacer algo que no sea copiar de Estados Unidos a la vida? Pues sí.
"Odiar Renfe es algo que une a muchos catalanes y catalanas"
¿Habéis mezclado Bad Gyal con los Ramones, por qué hacer un grupo de punk y no de reggaeton o música urbana?
MJ: Yo creo que montamos un grupo de punk porque cogimos los instrumentos que tocábamos y dijimos 'sabemos música, pero quizás no tanto, ¿qué podemos hacer?' Pues haremos punk, que es lo típico de gente que no sabía tocar, de decir 'nos entendemos y hacemos ruido y cualquier cosa vale', siempre que no sea cualquier cosa.
R: Exacto, porque también hay punk que tiene un mensaje político muy importante y está ligado al anarquismo y criticar el sistema, entonces a nosotros nos interesaban mucho las dos cositas. Hacer música sin saber demasiado, pero a la vez tener un mensaje político importante.
NL: Y a la vez podemos ser 'guarras' como las reggaetoneras, pero 'guarras' que se cagan todo.
KK: Nosotros venimos mucho del mundo del teatro y las artes escénicas y el punk fue un punto de partida como estilo de música donde lo que prima siempre es la presencia en el escenario, la interacción con el público, el mensaje, la estética, por delante de la calidad musical u otras cosas así.
¿Qué tienen que ver Pilar Rahola, las Teresines, Joel Joan, el Tomàtic… todo este imaginario?
NL: Todos estos referentes de la catalanidad son travestis, así de claro, de la punta del pelo a punta de los dedos de los pies.
KK: Estamos hartas de que todos los referentes travestis tengan que ser de fuera y nosotras tenemos nuestras travestis locales. Aunque no tengamos muchas, al menos travestimos las que tenemos.
MJ: Exacto, al menos deberíamos coger los cuatro referentes que habíamos visto por la tele cuando éramos pequeñas y decir… ¡es que claro, Ruinosa Gratandós era una travesti!
NL: Y las Teresines, pese a ser cis, performaban el género como nunca nadie lo ha performado. '¡Visca les tietes catalanes! ¡Visca!'
KK: Hacían de tietes catalanes, pero eran jóvenes y ahora ya son abuelas. ¡Lo han conseguido!
"Tenemos el Paralelo metido por el culo"
Hay una canción en la que habéis captado el 'zeitgeist', el espíritu del tiempo de Cataluña: 'Puta Renfe'. ¿Creéis que lo que más une a los catalanes es maltrato sistemático al que nos someten los trenes cada día?
R: Hay algo que une más que el amor, y es el odio.
KK: Más que el amor y que el nacionalismo y que la independencia.
R: El odio une mucho. Y odiar a Renfe es algo que une a muchos catalanes y catalanas.
KK: Dicen que el ser humano es bueno por naturaleza, pero es Renfe el que le corrompe.
MJ: Es muy catalán lo de quejarse. ¿Por qué no existe una revuelta violenta contra Renfe? Y la encabezaría el grito de 'puta Renfe', evidentemente.
KK: Tenemos la banda sonora de la revuelta violenta en contra de Renfe. Ahora nos faltan varios bates de béisbol, cócteles molotov… Tenemos la parte ideológica ya hecha, falta la parte práctica.
NL: La parte explosiva.
Es muy catalán quejarse y no hacer nada.
KK: No hay nada más catalán que eso.
¿Os gastáis más en outfits y maquillaje que en instrumentos?
R: Yo sí.
NL: Claro, la tía coge el micro este, que lo ha perdido 80 veces y lo ha resucitado 80 veces. Pero nosotros también somos un poco ratas con los instrumentos. Wallapop es nuestro mejor amigo.
KK: Hay cada punki anarquista cagándose en el sistema con guitarras de 5.000 euros que dices, 'hostia, yo estoy aquí con la guitarra que me compraron mis padres cuando tenía 14 años y salimos adelante'.
MJ: Pero yo creo que si sumamos el valor de los instrumentos, quizá sea más que lo que nos hemos gastado en maquillaje.
NL: Lo único es que el maquillaje y los outfits tienen una obsolescencia programada, el maquillaje se acaba, los outfits se van desmontando, tampoco puedes subir todos los días al escenario con la misma sudadera y vaqueros. Algunas personas podrían planteárselo.
"Quizás no puedes ser cabeza de cartel de una superfiesta mayor y salir con chancletas"
KK: Quizás no puedes ser la cabeza de cartel de una superfiesta mayor y salir con chancletas. Por un tema de decencia, de arreglarte un poco, aunque sea.
MJ: Exacto. Y al final somos muy catalanas, los instrumentos los reaprovechamos. Pueden tener golpes, yo tengo los parches de la batería con mil agujeritos, y hasta que no funcionen, no los cambiaré.
KK: Podemos tener cables del siglo XVI que hacen psicofonías cada vez que se mueven, pero no pasa nada.
NL: También tienen una obsolescencia programada, pero tienen algo más de vida útil y el Wallapop, de verdad, muy buen amigo.
MJ: Aunque el Vinted para las botas funciona, ¿verdad?
R: Sí, Vinted es mi amigo, sobre todo con botas, pelucas…
KK: Alguna vez las pelucas las hemos heredado de gente difunta, y también hemos heredado ropa de gente muerta. Se hace lo que se puede, es la historia lo que llevas al escenario, finalmente.
"En el concierto de la Sala Wolf acabamos manifestándonos y cortando la calle Marina"
¿Ya os ha invitado Pilar Rahola a la paella de Cadaqués, este verano?
MJ: Pilar Rahola aún no nos ha invitado a su piscina de Cadaqués.
R: Pero si lo hiciera, ¿qué diríamos?
Todas: ¡Que no!
NL: ¡O le diríamos que sí y nos mearíamos en la piscina!
¿Cómo son vuestros conciertos?
R: Nuestros conciertos se definen por ser una odisea, una ópera rock, donde pasan muchas cosas. Sobre todo, lo que ocurre es que nuestras canciones cuentan historias muy concretas y nosotras las intentamos escenificar lo mejor posible para que se entiendan. También nos gusta mucho tener un mensaje político. Por ejemplo, esta semana pasada en el concierto de la Sala Wolf acabamos manifestándonos y cortando la calle Marina. Con todo el público.
NL: Porque nuestros conciertos, a veces, tienen algo un tanto utópico: utopía queer. Que todo el mundo es queer, todo el mundo es marica, todo el mundo está maquillado. Es espectacular. La burbuja queer. Y dijimos, hoy la utopía queer se va a la calle. Y salimos a la calle con una pancarta enorme que decía 'Dictadura travesti' y recorrimos toda la calle Marina a grito de 'dictadu-dictadu-dictadura travesti'.
KK: Eran las 11 de la noche y no había ni Dios por la calle. Nos vieron tres personas, pero era el hecho de hacerlo.
MJ: Yo creo que por eso la policía no nos dijo nada, dijeron 'pobrecitas, que pasen'.
KK: En nuestros conciertos hay de todo. Hay maquillaje, hay sangre, hay discusiones, hay...
NL: Muerte, resurrecciones...
KK: Posesiones satánicas…
MJ: Mezclamos la música con la teatralidad, porque con las caras con las que salimos no hay otra cosa que hacer.
KK: Somos unas cupletistas del siglo XXI, cupletistas punkis. Tenemos el Paralelo metido por el culo.
R: Cantémoslo.
Todas: 'Transformisme, travestisme, soc nascuda al Paral·lel!'