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Después de meses en los que la Catedral estuvo cerrada por la crisis sanitaria, ya es posible volver a visitar la basílica gótica, abierta al culto religioso y a las visitas turísticas con las pertinentes medidas de seguridad e higiene.
Como novedad destaca la sustitución de la guía multimedia por una aplicación que el visitante se descarga en el dispositivo móvil y con la cual puede seguir la visita (está incluida en el precio de la entrada). Este cambio también ha permitido mejoras en el recorrido: la visita a la azotea se completa con un descubrimiento 360° de los edificios emblemáticos de la ciudad.
Además de las visitas estándares (con acceso al coro, la azotea y la sala capitular), la Catedral también ofrece visitas individuales cada sábado en catalán, castellano e inglés, guiadas por una persona trabajadora de la basílica que remarca los espacios y las piezas más notables del templo. Se recomienda adquirir la entrada previamente en la web de la Catedral.