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El mirador más alto de Barcelona y de todo el área metropolitana había permanecido cerrado desde la pandemia, pero este julio vuelve a abrir sus puertas al público. Se trata de la Torre de Collserola, una estructura de telecomunicaciones construida por el arquitecto Norman Foster y situada junto al parque de atracciones del Tibidabo. El mirador, que se ubica en la décima planta, se alza hasta 288 metros de altura y se encuentra a 445 metros sobre el nivel del mar.
El espacio cerró durante la pandemia y no había abierto hasta ahora, después de que se hayan ejecutado unas obras de acondicionamiento de los ascensores. Sin embargo, lo hará en unas fechas y horarios concretos: del 3 de julio al 8 de septiembre, solo de miércoles a domingo y de 12 ha 15 h. En septiembre, los días 11, 14, 15, 21, 22, 23, 24, 28 y 29, la Torre también abrirá en los mismos horarios.
Para acceder hasta lo alto del mirador hay un ascensor panorámico de cristal. La tarifa general de las entradas será de 5,60 euros y se podrán comprar allí mismo, aunque próximamente también podrán adquirirse a través de la web del Tibidabo.
Inaugurada por los Juegos Olímpicos
La Torre de comunicaciones se construyó en tiempo récord (en 23 meses) con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. Desde entonces se realizaron la mayoría de los enlaces audiovisuales del área metropolitana y la provincia, y actualmente es desde donde se emiten todas las señales de televisión y radio que llegan a Barcelona. La estructura está formada por tres ejes: trece plataformas metálicas de una superficie de 5.500 m², una zona central, y las patas que la sujetan al suelo. El arquitecto, Norman Foster, la definió como "un nuevo símbolo para la ciudad, una torre constante en su sitio y, a la vez, cambiando según el momento y la perspectiva".