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Toda la restauración está sufriendo el golpe durísimo de la crisis, pero sobre todo el modelo de negocio de este sector dedicado a la parte alta de la gastronomía. De los 22 restaurantes con estrella Michelin de Barcelona, ahora mismo hay seis de cerrados: esto casi equivale al 30% de las estrellas Michelin de Barcelona. Todos son pesos pesados, claro, pero han bajado la persiana temporalmente los restaurantes de los cocineros más influyentes y famosos de España: para empezar, los cuatro restaurantes con Michelin de Albert Adrià en Barcelona: Pakta, Hoja Santa, Enigma y Tickets, y también la Bodega 1900 (sin estrella). La web de su grupo de restauración, ElBarrio, anuncia que estarán cerrados hasta nuevo aviso.
También es cerrado el restaurante Moments de Carme Ruscalleda y Raül Balam, con dos estrellas Michelin, en Paseo de Gracia, y todavía no tiene previsión de apertura. Y otro grande de la gastronomía mundial, Paco Pérez, tiene cerrado el Enoteca (dos Michelin) en el Hotel Arts hasta el próximo ocho de octubre.
En la vertiente positiva, claro, hay que destacar que el resto de los Michelin de la ciudad están abiertos (algunos, como el Cinc Sentits, incluso se han aventurado en la comida para llevar asequible y el reparto a domicilio). Inés Vázquez, jefe de comunicación del hotel Condes de Barcelona, que acoge a Lasarte –el único triestrellado de Barcelona– y a Oria (una Michelin) explica que "la situación es poco favorable, pero estamos trabajando. Entre semana hay una asistencia irregular, pero los fines de semana tenemos una clientela fiel que vuelve y nos apoya", explica. Lasarte afronta la gran dificultad de un Michelin de hotel:"Abrir un restaurante con el hotel cerrado. Te faltan dos cosas que lo hacen funcionar: la clientela del hotel y el engranaje del hotel", explica Vázquez.
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