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Nos reunimos con el Pedro Almodóvar y su equipo en el lujoso Hotel Cipriani de Venecia, un lugar tranquilo, lo suficientemente apartado y prohibitivo para disuadir la presencia de los fans. Del 'dream team' almodovariano, nos esperan Penélope Cruz, Aitana Sánchez-Gijón e Israel Elejalde. Falta Milena Smit, claro, que como buena estrella emergente, a la que ha podido se ha marchado de rodaje otra vez. Las otras cuatro estrellas, auténticos iconos de la cultura española, nos dan cuatro pistas acerca del trasfondo y la creación de 'Madres paralelas', que la noche de su estreno recibió en el Lido una larga ovación del público. Aplaudían la historia íntima entre Janis (Cruz) y Ana (Smit), dos madres que dan a luz al mismo tiempo y que deciden cuidarse, a pesar de lo mucho que las separa. Pero sobre todo iban los aplausos al equipo "de la Pe" (Pedro y Penélope), un tándem verdaderamente histórico. Su relación, apunta la actriz, viene de lejos: "No podría imaginar mi vida sin él. Pedro me ha marcado desde mi infancia: gracias a ver sus películas y escuchar sus entrevistas fui encontrando en él la persona que más me inspiraba en el mundo".
Mentía para entrar en los castings y para entrar en las salas
Añade una anécdota curiosa: "Cuando era pequeña tenía un Betamax gigante, que me regalaron mis padres, y un videoclub que era mi vía de escape. A mí me encantaba quedarme escondida ante el Betamax por las tardes, antes de que llegaran todos, y verme las mismas películas una y otra vez, hasta diez veces seguidas. Incluso cuando hube cumplido los 14 o los 15, y fui a estudiar Teatro en Madrid, me gustaba tanto que mentía para entrar en los castings y para entrar en las salas". Descubrió a Pedro un día, "cuando fui al cine a ver 'Átame' (1989). Salí totalmente revolucionada, y entonces decidí contratar a mi primer agente. Me encantaba imaginar cómo sería tener la oportunidad de trabajar algún día con él". Imposible no emocionarse también ante la ovación conjunta que recibieron la noche del estreno de 'Madres paralelas'.
El dolor está insertado en la naturaleza, así que siento que no los necesito más
Almodóvar alaba su trabajo, y ya se han levantado jugosos rumores sobre una posible nueva nominación al Oscar: "Mientras escribía el personaje de Janis, ella ya tenía las facciones de Penélope". Lo cual es tremendamente importante, ya que, como explica el cineasta: "Esta película es muy literaria, muy de diálogos, y ello que te obliga a estar muy cerca de los actores. En 'Julieta' (2016) descubrí que la sobriedad y la contención le van mejor a las historias que cuento ahora mismo". Es verdad, reconoce, no hay villanos en sus películas más recientes. "El dolor está insertado en la naturaleza, así que siento que no los necesito más. Un personaje como el de Janis, un personaje preocupado por la memoria histórica, familiar y colectiva, se encuentra con que esa verdad no existe como tal y eso provoca en ella un sentido de culpa creciente, incluso cierta vergüenza… Un silencio al que ella misma se condena. Ese problema es suficientemente interesante: no necesitamos villanos cuando el mal se encuentra dentro de uno mismo".
Sufro un serio síndrome de Estocolmo para con mis personajes
Aitana Sánchez-Gijón da vida a Teresa, una madre que decide abandonar el cuidado de su hija, Ana, para dedicarse a su carrera. Es el personaje más difícil de todos, la madre más imperfecta. Sin embargo, Sánchez-Gijón, con una larguísima carrera en el teatro, puede empatizar con ella: "Sufro un serio síndrome de Estocolmo para con mis personajes, trabajo para llegar a una comprensión profunda de lo que lleva a mis personajes a hacer lo que hacen". ¿Se considera un poco como Teresa? "Soy como ella en el sentido de que, aunque soy madre, mi profesión también me define. La considero igual de importante que mi maternidad, ni más ni menos, pero yo también he sentido grandes momentos de culpa, de agotamiento y de inseguridad”. Aunque, asegura, entre la vida familiar y la profesional, "no he tenido nunca que elegir".
Queda Israel Elejalde, al que preguntamos por lo que implica ser un hombre secundario en una película de Almodóvar: "De vez en cuando es un placer hacer de secundario, porque sientes que estás al servicio de una actriz –añade, grandiosa– como Penélope. Lo estás dando todo para que su trabajo brille aún más". Para con el guion, lo que más le interesó fue la gran novedad respecto al resto de historias que ha escrito el cineasta manchego. 'Madres paralelas' trata sobre la maternidad, pero también sobre la necesidad urgente de salvaguardar la memoria histórica. Dice Elejalde: "Me recordó palabras de Azaña en su último discurso antes de exiliarse: 'este país necesita paz, piedad y perdón'. Creo que esta película intenta crear concordia, cerrar heridas dando dignidad a los muertos de uno y otro bando. Porque, al final, son muertos de todos".
'Madres paralelas' se estrena en salas españolas el 8 de octubre.