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A la venta algunas obras originales de Banksy por 80 euros; esto es lo que ofrecían algunas tiendas, salas de subastas y páginas web de Barcelona. Pese a que pueda parecer una oferta imposible de rechazar, existía un detalle que no se especificaba: las obras eran falsas. Este jueves 7 de marzo, los Mossos d'Esquadra han desmantelado el taller y algunos puntos desde donde se distribuían las obras, a los que se les acusa de delitos de estafa continuada y contra la propiedad intelectual. Por el momento, se han registrado 25 víctimas de toda España y de otros países como Alemania, Suiza, Estados Unidos y Escocia, y aunque las obras estaban a un precio máximo de 80 euros, algunas de ellas llegaron a pagar 1.500 euros.
Las obras iban acompañadas de un certificado de autenticidad falso y una fotocopia de una entrada de un parque de atracciones que fue un proyecto del artista en 2015. La investigación se inició el año pasado por investigar la trazabilidad y la procedencia de las piezas y se intervinieron nueve de ellas, algunas ya vendidas. Además, se inspeccionó el piso de Zaragoza desde donde una pareja de jóvenes creaban las obras sobre cartones. Un año más tarde, los Mossos investigan a la persona que hacía de distribuidor, así como a la entidad que falsificaba los certificados de autenticidad.
El proceso de creación de las prendas también estaba muy estudiado: todas ellas se realizaban sobre cartón con spray, con la utilización de plantillas y la incorporación de elementos que generaban confianza a los compradores, como son los sellos de tinta y pegatinas. La cantidad de obras y su origen común hicieron sospechar a los investigadores de la Unidad Central de Patrimonio Histórico de los Mossos, que pudieron seguir el rastro gracias a las pegatinas y otras marcas de creación.
¿Por qué las obras estaban tan buscadas?
Banksy es uno de los artistas contemporáneos más relevantes de este siglo, pero, además de su popularidad, las obras falsificadas tenían un atractivo añadido: todas se vendían como piezas hechas por el artista en Dismaland, un parque de atracciones creado por Banksy en Inglaterra entre el 22 de agosto y el 27 de septiembre del 2015. Según diversas especulaciones, se cree que el artista escondió sus obras por todo el espacio como una especie de juego para los visitantes, de ahí que las piezas falsas se acompañaran de fotocopias de las entradas del parque.