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El Procicat anunciará que alivia las restricciones de movilidad, que pasarán a ser comarcales en lugar de municipales, y también un pequeño globo de oxígeno para la hostelería: bares y restaurantes podrán abrir una hora más por la mañana y una hora más al mediodía. Es decir, se podrá comer de las 13 a las 16.30, y los desayunos podrían ir de 7.30 a las 10.30 h. Se acabó a salir corriendo a media digestión.
Estas nuevas medidas se harán efectivas a partir del lunes, 8 de febrero. En cambio, el comercio no esencial podría seguir cerrado los fines de semana. La nueva situación concuerda con lo que pronosticó el secretario de Salud Pública, José Maria Argimon, el pasado miércoles: "Nuevas restricciones de continuidad pero con pequeñas aberturas, para dar oxígeno a los sectores más afectados".
Las medidas vigentes -en vigor de los del 7 de enero y prorrogadas hasta este domingo, día 7- son el confinamiento municipal diario, el cierre de centros comerciales y tiendas de más de 400 metros cuadrados y de los comercios pequeños los fines de semana. A partir del 8 de enero, esta es la nueva situación.
El Gremio de Restauración de Barcelona califica de meramente testimonial la ampliación del horario del sector: "El Gobierno pretende alargar eternamente el actual parón de la economía. La prudencia sanitaria de la que hace bandera Salud únicamente se entiende desde el total desconocimiento, propio de los que gobiernan de espaldas a la realidad", es la dura crítica de Roger Pallerols, presidente del Gremio. Y reclama un plan de reactivación de la actividad económica que nos permita alcanzar, en un tiempo razonable, un grado de funcionamiento que haga viables los bares y restaurantes"".