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Todo se puede reinventar, incluso los cócteles de toda la vida. Así lo han demostrado dos emprendedores catalanes que han impulsado las Jellys, una propuesta de cócteles sólidos con la que han reformulado el concepto de bar y el de bebida.
Esta renovación del concepto del cóctel se encuentra a medio camino entre un postre y un chupito. En vez de beberlo, este cóctel puede comer, ya que consiste en una gelatina que tiene una esferificación líquida en su interior.
Se han reformulado ocho cócteles clásicos como el Mojito, el Margarita o el Cosmopolitan, entre otros, en un nuevo formato, pensado para compartir en casa. Se venden en cajas de 12 unidades, pensadas para ser compartidas y sorprender a tus invitados.
Y es que Jellys no es un bar físico, sino una tienda situada en el barrio del Eixample donde los consumidores podrán adquirir los cócteles para servirlos en fiestas privadas, y así trasladar la experiencia de tomar un cóctel del bar clásico a la sala de estar.