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A partir de diciembre de 2023, llevar al perro sin atar fuera de los espacios habilitados comportará una multa con importe variable. El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado inicialmente el Decreto que establece un total de 219 zonas para animales donde podrán ir sueltos; esto supone un total de 103 espacios nuevos que se añadirán a las 116 áreas ya existentes (de recreo) donde los tenedores de perros podrán pasearlos sin correa.
Hasta ahora, no llevar el perro atado no era motivo de multa porque el gobierno municipal consideraba que faltaban espacios para llevarlos sueltos. Solo era sancionable si se realizaba en zonas donde la conducta quedaba expresamente prohibida. Con la aprobación del Decreto y el inicio del despliegue de la ordenanza, el Ayuntamiento prevé una campaña con informadores en la calle para explicar los cambios y el calendario previsto.
Los nuevos 103 espacios son considerados Zonas de Usos Compartidos en franjas horarias (ZUC), zonas en las que en horarios determinados (principalmente mañana y noche) los perros podrán ir sueltos. Con estos, la superficie total será de 945.000 metros cuadrados (un 1% de la ciudad) y comporta que casi todos los vecinos con perros tendrán uno de estos espacios a menos de 10 minutos de casa. Así quedará el mapa de Barcelona:
Una vez finalizado el despliegue de la moratoria que se arrastra desde 2014, llevar al perro a parques infantiles comportará una multa de 600 euros. Quien lo lleve sin correa fuera de los espacios aprobados y se considere peligroso se expondrá a una sanción de 300 euros. En cambio, si no se considera un acto temerario, el importe se reduce a 100. En lo que se refiere a los perros potencialmente peligrosos, se especifica que van al margen de la normativa y deberán llevarse atados siempre; en caso contrario, la multa estará entre los 300 y los 2.400 euros.