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Unos meses después de soplar las velas de su 117 cumpleaños, Maria Branyas, la persona más vieja del mundo, ha fallecido este martes 20 de agosto. Su hija, Rosa Moret, explicó hace unos meses a la ACN que Maria "ha ido bajando en los últimos meses (...) y desde el pasado verano ha sufrido un bajón lento, aunque no le hace mal nada", pero el último aviso fue unos días antes de su muerte. Algunos usuarios de X compartieron una reflexión que María hizo hace unos días sobre la muerte: "Un día me iré de aquí. No volveré a probar café, ni a comer yogur, ni a acariciar a Fada. (...) Dejaré también mis recuerdos, mis reflexiones y dejaré de existir en este cuerpo. Un día que desconozco, pero que está muy cerca, este largo viaje habrá terminado. Quiero que me encuentre sonriendo, libre y satisfecha".
Además de convertirse en la persona más vieja del mundo, el pasado mes de julio Branyas fue también la octava persona más longeva de la historia, una lista que encabeza la francesa Jeanne Calment, que murió con 122 años y 164 días en agosto de 1997, según las comprobaciones realizadas por la asociación Gerontology Research Group (GRG). Con la muerte de Maria, ahora la persona más vieja del mundo es la japonesa Taiko Itooka, de 116 años, seguida de la monja brasileña Inah Canabarro Lucas, también con 116.
Hace unos tiempos, aunque podía hablar con coherencia, Maria ya no hacía entrevistas, ya que lo que quería era "tranquilidad", según aseguró su hija. A pesar de alejarse del ojo mediático, Branyas seguía activa a través de su cuenta de X bajo el nombre de Superàvia Catalana y con una biografía en la que recibía a los nuevos seguidores con una contundente y corta frase: "Soy vieja, muy vieja, pero no idiota". Branyas estaba bastante activa en línea con publicaciones de poemas, entrevistas pasadas e historias de compañeros de la residencia de Olot donde llevaba más de dos décadas viviendo. La noticia de su muerte también ha sido anunciada a través de su perfil, que ahora está en manos de sus familiares, que han asegurarado que "ha muerto como ella quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor".
Una vida bastante movida
De padre pamplonés y madre barcelonesa, Branyas nació en 1907 en San Francisco, en Estados Unidos, aunque sus recuerdos en el país americano casi eran inexistentes, ya que regresó a Cataluña cuando solo tenía 7 años. De hecho, según lo explicado en el 2019 en una entrevista en Catalan News, sus recuerdos se remontaban a la Primera Guerra Mundial ya la Guerra Civil española, un período durante el cual tuvo que exiliarse a Francia con sus dos hijos y su marido, Joan Moret, un médico de Llagostera que apareció en la lista de perseguidos como enemigos de la República.
Tras ser testigo de varios acontecimientos históricos, sobrevivir a dos pandemias –la de la gripe española y la del covid– y regresar a Cataluña, Maria se instaló en una residencia de Olot donde ha pasado más de los últimos 20 años de su vida rodeada de compañeros y compañeras y desde donde ha ofrecido decenas de entrevistas.