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El Ayuntamiento de Barcelona avanzó este fin de semana algunas de las medidas de movilidad que implementará a lo largo y ancho de la ciudad. El plan presentado por el consistorio se establecerá en la ciudad una vez se levanten las medidas de restricción de la movilidad y tiene el objetivo de facilitar la distancia de seguridad entre peatones y fomentar el uso de patinetes y bicicletas en detrimento del coche.
Cuenta con un presupuesto de 4,4 millones de euros y supone alguna modificación a otros planes previos que ya apostaban por convertir en zona peatonal ejes principales de la ciudad.
Cierre de vías laterales
Ejes principales de la ciudad como la Diagonal o Passeig de Gràcia se verán alterados por estas medidas, ya que el ayuntamiento prohibirá el acceso de coches en algunos laterales. En el caso de la Diagonal afectará al lateral sur (lado mar) entre la plaza de Francesc Macià y el paseo de Gràcia y al lateral norte (lado montaña) entre el paseo de Gràcia y la calle Marina.
Calles pacificadas
En las calles Consell de Cent, Girona y Rocafort se aplicarán modificaciones radicales como que su tráfico quedará reducido a la velocidad limitada de 30 km/h, en un único carril de tráfico, que compartirán bicicletas y coches. Se eliminará cualquier rastro de estacionamiento y se ampliarán las aceras 4 metros más con pintura marcada en el suelo.
Via Laietana con aceras más grandes
Via Laietana vivirá una de las alteraciones de la movilidad más importantes, ya que se ampliarán las aceras, de ambos lados, hasta los 4,5 metros. El transporte público conservará un carril en cada sentido, igual que el vehículo privado.
21 kilómetros más de carril bici
La ciudad sumará muchos más kilómetros de carril bici para fomentar el uso de este vehículo en detrimento de otros contaminantes. Calles como Valencia, Creu Coberta, Via Augusta, Pau Claris, Meridiana, entre muchas otras, verán ampliados los carriles bici.
El uso del vehículo privado crece
El Ayuntamiento también recalca que quiere impulsar un protocolo de desinfección al transporte público, medio que, por cierto, ha visto desplomarse su uso un 95% durante el estado de excepcionalidad. Una cifra que contrasta con el aumento del uso del coche privado para acceder al puesto de trabajo. El consistorio también recordó la puesta en marcha del servicio de Bicing bajo exigentes medidas de limpieza.