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El Ajuntament de Barcelona ha presentado la Encuesta de Valores Sociales 2021, en la que se recogen las opiniones de los barceloneses y barcelonesas para ver sus cambios ideológicos y de valores. Entre el 18 de noviembre y el 23 de diciembre de 2021 se entrevistó presencialmente a 1500 ciudadanos de entre 16 y 75 años. Estos son algunos de los datos más destacables de la encuesta:
Más feministas y progresistas
La encuesta muestra un creciente apoyo al movimiento feminista (56% en 2014; 70% en 2018 y 72% este año) y una mayor toma de conciencia sobre las situaciones de discriminación que sufren las mujeres. También tres de cuatro encuestados asegura que las posibilidades de éxito profesional de una mujer no son las mismas de un hombre y que las labores del hogar y de los cuidados no están repartidas equitativamente.
El actual sistema de valores de la ciudadanía evidencia otra tendencia progresista que es la mejor percepción de la inmigración: solamente un 5,9% (una cifra menor que en 2018) mantiene que la presencia de personas migradas tiene un impacto negativo. Y ocho de cada diez entrevistados creen que las personas inmigradas contribuyen al desarrollo económico del país, casi siete de cada diez piensan que la inmigración ayudará a pagar las pensiones del futuro y únicamente una cuarta parte opinan que restan recursos de los servicios públicos.
El movimiento con mayor apoyo es el de defensa de los animales, posicionándose con un 92,7% del apoyo de los encuestados, haciendo evidente la creciente conciencia animalista de la sociedad barcelonesa. Pero también hay consenso respecto a que se necesitan acciones urgentes en materia de la emergencia climática: el 71,7% piensa que se debe actuar urgentemente.
Desafección política y desconfianza hacia las instituciones
Con una ciudadanía que se ubica a la izquierda del espectro político, la encuesta muestra una mayor desafección política. Un 57,5% afirma estar poco o nada interesado en la política y la mayoría de personas entrevistadas, un 41,2%, no se identifica con ningún partido. Además, nueve de cada diez personas tienen poca o ninguna confianza en los partidos políticos, cosa que muestra que los barceloneses y barcelonesas estando cada vez más alejados de la política.
La desconfianza hacia las instituciones también ha aumentado, siendo la Monarquía, la Iglesia, la banca y el ejército las instituciones que generan menos confianza. En cuanto al sentimiento de proximidad, Barcelona es el ámbito con el que más se identifica a la gente, por encima de Cataluña y de España.
Más individualistas
La pandemia ha acentuado la satisfacción de los ciudadanos y ciudadanas con lo privado: la familia y los amigos, pero también el trabajo y la situación económica. Asimismo, la satisfacción con la vida, creciendo de forma importante en las últimas décadas, ha recibido un 7'9 de nota media. La familia, el desarrollo personal, los estudios –entendidos sobre todo como herramienta de crecimiento personal–, y los amigos son por este orden los aspectos más relevantes para los barceloneses y las barcelonesas.
Los principales problemas sociales son el paro, la exclusión social y la desigualdad. También existe una sanción unánime contra la violencia, la guerra o el castigo físico a los niños, mostrándose que la mayoría cree que vivimos en una sociedad violenta. En cambio, a pesar de mantenerse mayoritario, merma del 70% al 65% el rechazo a la pena de muerte.