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Selma Bruna (Barcelona), Clara Fiol (Palma) y Sandra Monfort (Alicante) son Marala, este fantástico trío que dibuja un triángulo imaginario sobre Cataluña, País Valencià y Balears. Partiendo de la música tradicional y la polifonía de las voces pero traduciéndola a la contemporaneidad, Marala han demostrado que se puede tener un discurso potente y actual, juntas y por separado, puesto que las tres tienen carreras en solitario. Tras 'A trenc d'alba' (2020) y 'Jota de morir' (2022) han llegado varios singles que nos muestran su vertiente más sintética y 'cañera'. Como 'Estoy antiquà', con Panxo y Pollet de Zoo, y su nuevo espectáculo que presentan en la sala La Paloma este 23 de febrero, dentro del festival Mil·lenni. "Hay una voluntad y una tendencia a ir a un lugaro de... "'Party', ¡nuestra 'party'!", dicen.
Sois de Cataluña, la Comunitat Valenciana y Balears... ¿Esto fue premeditado?
CF: Todas en algún momento hemos coincidido en Barcelona, pero todas en algún momento hemos decidido volver a casa. Y hace unos años que mantenemos una relación a distancia. Es difícil encontrar huecos, pero casi la mitad de nuestro tiempo está ocupado por Marala, quiero decir que también una parte de que fuera difícil encontrar huecos es porque el día 3 estábamos en Castellón tocando, la semana pasada gravábamos un videoclip, dentro de 15 días venimos a La Paloma, en medio hay otro videoclip... Quiero decir, que no dejamos de vernos, pero claro, implica una logística importante, porque cada una está en su casa.
Lo de volver al lugar de origen es bastante tendencia, ¿no?
SM: Es que las ciudades son cada vez más inhabitables, los precios del alquiler son inasumibles, la vida en la ciudad te da cosas muy buenas, pero también es densa, y llega una edad en la que dices, mira, yo quiero calma y tranquilidad, estar en el campo y escuchar pajaritos. Y desde allí es más fácil crear.
No nos pondremos a cantar en español porque necesitamos entrar en el circuito de ayuntamientos de Vox y PP
Y supongo que las nuevas tecnologías lo facilitan.
SM: Estamos ultraconectadas… y hacemos dos o tres skypes cada semana.
El disco de debut, 'A trenc d'alba', es 2020, es decir que os piló en plena pandemia.
CF: Bueno, hacía dos años que girábamos, ya. El disco que salió en 2020 lo habíamos grabado en 2019 y tampoco era un proyecto tan consolidado como ahora. Era un proyecto pequeñito que había ido creciendo y quisimos grabar un disco. Salió justo tres o cuatro días antes del estado de alarma y fue una liada. Pero como se había parado todo y sólo había concertitos de pequeño formato,las normas eran casi más laxas el primer año de pandemia que el segundo. Aquel verano todos los grupos grandes tuvieron que parar, pero nosotras en junio ya estábamos tocando con mascarillas y todo.
SB: Porque también éramos nosotros tres cantando y con la guitarra, era superfácil y superviable.
CF: Era un formato que funcionaba dentro de lo único que se podía hacer en ese momento. No sé si nos fue mal o bien.
SB: Yo creo que nos fue súper bien, tuvimos mucha suerte, dentro de la mierda de situación. Si la pandemia nos pillara ahora, tendríamos que parar. Porque con la infraestructura que necesita ahora el proyecto y el concierto no sería asumible. Se ha transformado mucho.
De hecho, estáis aquí porque estrenáis espectáculo.
CF: Hemos hecho unos preestrenos, ya hemos ido rodando el bolo, lo hicimos en el Mercat de Música Viva de Vic… pero sí, ahora empieza, es el pistoletazo de salida de la gira.
Explícadme un poco cómo es.
CF: Hemos cambiado la iluminación, la escenografía, hacemos coreografías, existe una propuesta sonora más producida, aunque tocamos en directo. La propuesta de la primera gira de 'Jota de morir' [2022] ya tendía un poco hacia sonidos más sintéticos, pero ahora jugamos más, hay un final más de traca, de bailar más...
SB: Sí, está menos orientado a teatros y algo más orientado a salas o festivales.
CF: Sí, es más 'bailongo', más divertido, somos más gamberras… Y hay una parte también más recogida, a la que no queremos renunciar, pero también de 'desmelené'.
En La Paloma tendréis colaboraciones.
SB: Sí, vienen Maria Hein y Tarta Relena. Estamos pendientes de si viene alguien más, pero por el momento estas dos son las oficiales. Nos hace mucha ilusión.
Quien lo iba a decir, que propuestas de raíz y de canto polifónico de repente tendrían su momento. Porque antes el circuito del folk estaba más delimitado, ¿no?
SM: Quizás ahora lo escucha la gente joven y está caminando desde la periferia hacia el centro. Se está poniendo también de moda y es muy guay que se ponga de moda algo como la música tradicional y las lenguas no mayoritarias. Hay todo ese resurgimiento de gente joven que está descubriendo todo esto y reivindicándolo desde un lugar festivo, de celebración y desde la alegría.
SB: Y también tengo la sensación de que somos una generación de gente muy lista, y que sabemos que hay algo muy inteligente y muy valioso en lo que ya se ha hecho, que ya se ha dicho y cómo se ha dicho. Creo que es muy chula la combinación entre cómo miramos atrás, de qué forma y qué cosas de la tradición queremos seguir poniendo sobre la mesa y qué cosas tenemos ganas de que se filtren. Siento que seguimos haciendo música tradicional adaptada a los sonidos de ahora ya nuestra realidad de ahora. SM: La música tradicional también te permite contar la historia desde otro sitio. Tú escuchas las canciones de antes y te cuentan una forma de hacer, de vivir, de trabajar, de amar, otra parte de la historia distinta a la que te cuentan los libros. Hay muchas canciones que son muy machistas, por ejemplo, o que contienen una realidad terrible. Nosotros somos de la filosofía que mola cogerlas, ponerlas sobre la mesa, decir "esto ha existido y sigue pasando", nuestra idea es que se transforme, que cambie, pero forma parte de nuestra historia también, y cantarlo desde este sitio.
También existe una reivindicación de la lengua. ¿Cómo os afecta lo que está pasando en Balears y la Comunitat Valenciana?
SM: Las cosas ya están cambiando y a ver qué pasa. Nosotras no cambiaremos nuestra forma de hacer música. No nos pondremos a cantar en español porque necesitamos entrar en los circuitos de ayuntamientos de Vox y PP. Seguiremos haciendo música en valenciano, en catalán, seguiremos reivindicando lo nuestro y lo que nos hace estar contentas y felices y quien quiera comprarlo que lo compre y quien no pues mira. Pero yo creo que quizás ahora sí debe haber una actitud algo más punzante a la hora de hacer discursos y de decir las cosas, para que esto no acabe rompiéndose del todo.
CF: Posicionarnos. Que quede claro.
SM: Exacto, decir las cosas bien claras, que se entienda.
Y esto supongo que vale también por el discurso feminista, ¿no? Porque al final esta derecha tanto se carga la lengua como el feminismo.
SM: Es lo mismo, claro. Sí, en realidad el discurso feminista lo hemos tenido siempre. Pero sí, quizás hay que decirlo como desde otro sitio y también condenar a quien quiera imponer otras fórmulas que son opresoras y que no nos hacen bien.
A quien se le ocurra criticarme la edad o el discurso de esta señora que está defendiendo su tema y su discurso como una reina, le caerán paladas de nuestra parte
Habéis hablado del machismo que os encontráis en el mundo de la música. ¿Sigue igual?
CF: Sigue igual. Ayer estábamos en una entrevista y nos preguntaban si encontrábamos que lo del Chikilicuatre en Eurovisión era equiparable al 'Zorra' de Nebulossa. Y era como... Es que no puedo creerme que me estés haciendo esta pregunta. Porque claro hay peña que puede ser fatal. Esto es odio, en realidad. Es que es odio contra las mujeres. Y es rechazo a que una señora esté igual de desenfadada que un 'gilipichis' que hace el tonto. Aquello pueden validarlo y eso no. Y es así de lamentable, en realidad. Y nos ocurre en el mundo laboral y nos pasa en las relaciones interpersonales. Por eso también hemos hecho 'Estic antiquà'. Un poco para reír, porque si no es desolador. Y sobre todo, si nos dan un altavoz, poder decirlo. De decir, hey, que hay tontos que en la radio todavía dicen que lo de ‘Zorra’ es una broma y no es un canto de empoderamiento que flipas. Si esto sigue ocurriendo, nosotras debemos estar firmes.
SM: Y que también hay mucha condena por la edad que tiene esa mujer. A quién se le ocurra criticarme la edad o el discurso, o lo que sea, de esa señora que está haciéndolo de puta madre y defendiendo su tema y su discurso como una reina, le caerán paladas de nuestra parte.
SB: Ojalá llegue el punto en el que podamos estar encima de un escenario sin la alerta puesta para que no te pisen. E ir por la calle, relajadas, sin la alarma todo el rato. Que esto, realmente, creo que es lo más agotador de todo. Esa sensación de tener que estar en alerta todo el rato para que no te pisen.
SM: Estamos tan acostumbradas que nos digan alguna tontería de éstas, que, de repente, si estás fuerte, te lo tomas con humor y te ríes. Pero si te agarra débil, te estás todo el día con una rabia interna que no te la puedes aguantar, porque no es un comentario, son 40.000 acumulados durante toda tu vida.
¿Cómo os complementáis en cuanto a caracteres, personalidades?
SB: Sí, tres personas creativas, intensas, con carácter fuerte...
SM: Pero tenemos un humor delicatessen, ah?
SB: Sí, tenemos mucho sentido del humor y nos sabemos cuidar mucho, somos unas másteres.
SB: Ahora yo creo que ya nos leemos muchísimo, al principio quizá sí que había como algo más de pique callado, pero ahora ya es un pique descubierto. Por ejemplo, Sandra, esta mañana, o sea, esta señora, estaba en pijama, y teníamos que salir de casa. Pues ya está, yo le digo, "me voy a tomar el café" y ya vendrá. O después yo me empano con otra cosa, y tengo hambre y estoy ralladísima porque necesito comer, cada una lo suyo.
Hablemos de 'Estic antiquà'. ¿Cómo ha sido la colaboración con Zoo?
SM: Bien, somos colegas, hace tiempo que también trabajamos con ellos en el WiZink Center y en el Palau Sant Jordi, y teníamos muchas ganas de hacer algo con ellos de hace tiempo, teníamos este tema, y fue decir “es el momento ideal para que el Panxo se clave unos versos”, además, Zoo es un grupo que la peta mucho, en el País Valencià y fuera del País Valencià también, esto nos interesa también a nivel comercial, no es mentira, pero también hay una parte de... bueno, de intereses comunes y de amistad, o sea, a ellos también les va bien cantar con Marala, porque somos unas tías feministas guapísimas y talentosísimas…
Y Panxo hace muy bien el papel, ¿no?
SB: Panxo lo ha clavado como un rey, lo ha hecho muy bien.
SM: Y sí, está teniendo mucho éxito, el videoclip salió ayer y todo el mundo nos está enviando mensajes.
SB: Además es increíble, porque no sabíamos que Zoo pararían cuando grabamos 'Antiquà'. Que nos ha ido increíble, ahora hay un hype con Zoo que flipas.
¿Quiénes son las abuelas que salen en el videoclip?
SM: Las abuelas son una agrupación de teatro del pueblo, que se llama Valentes i Positives, que son un grupo de mujeres que han sufrido cáncer en mi pueblo, Pedreguer, y que se han reunido para una obra de teatro que hacen cada año, ellas hacen el guión, son las actrices de su propia obra, y la van presentando de pueblo en pueblo para recaudar dinero para la investigación del cáncer. Y lo están haciendo increíble, lo están petando. En cinco años llevan casi 100.000 euros recaudados.
CF: Son muy fuertes, lo hacen increíble. Y hoy nos enviaban un audio de una de ellas. No conocían a Panxo, pero de repente se han encontrado que los nietos y su entorno les dice “pero una cosa, que estás con mi ídolo, ¿sabes?”. Y nos ha llegado un audio que te meas, que es mucho más divertido que el videoclip en sí. Muy divertidas, fue muy guay.
Es muy caro estar tan guapa y al final eres mucho más pobre que los tíos que van en chándal
La canción va de una chica que no puede dejar a su novio aunque sea un desastre. ¿Cómo funciona este mecanismo psicológico?
CF: A veces lo intentamos, queremos hacernos las fuertes y decir “el patriarcado es una mierda, debes ser una tía fuerte, debes ser inteligente, debes pasar de todo esto y estar por encima”. Pero somos las primeras que no tenemos esta respuesta y somos las primeras a las que nos afecta esto. Podemos tener al juez dentro de la cabeza y estar muy enfadadas contra nosotros mismas, porque estamos haciendo lo que querríamos...
SM: Que nos hemos enamorado de un gilipollas... Pero no queremos ir todo el rato con esta culpabilidad de no estar haciendo las cosas bien o no ser una mujer con todos los principios feministas cubiertos, ¿sabes?
CF: Es asumir que el principio es algo y la realidad es otra y cuidas de ti misma cuando asumes que no eres tan fuerte como para aplicarlo ya. Y que te genera conflicto. No quiere decir que asumas que de golpe ya no eres feminista, sino que eres 'tope' feminista y que eso de golpe te pone en conflicto porque tienes un gilipollas delante y estás prendada.
SM: Y no pasa nada, chica, estás anticuada, pero seguimos viviendo.
CF: Sí, es inteligencia, básicamente.
SM: Y después ya lo hemos jugado como… hostia, somos jóvenes, nos encantaría ser unas modernas de ciudad, pero en realidad lo que queremos es estar en el campo, leer un libro y andar por los caminitos y punto, ¿sabes?
SB: En realidad la idea de la canción nació en Nueva York. Fuimos este verano a tocar y estábamos en un hotel en el centro, en Times Square, y al cabo de dos minutos ya teníamos bastante. Íbamos con todo el hype, venga, Nueva York, será chulísimo, tal, y el agotamiento fue... Nos agobiamos. Julio, mucho calor, mala olor, mucha gente, comer fatal…
SM: También hay un punto de romper un poquito con la idea esta del 'moderneo', que está muy expandida ahora en las redes sociales y todo esto, que si vistes bien te aceptamos en el grupo y si no no.
SB: A ver, yo creo que 'Estic antiquà' es el videoclip más 'en la onda' que tenemos.
SM: Pero también podemos estar anticuadas y de puta madre.
¿Sentís la presión estética de las redes, como Marala?
SM: Sí, claro, hay un punto en el que nos encanta ir bien vestidas, cuidar la estética, maquillarnos y sentirnos las putas amas. Pero también hay un punto...
SB: Como que no puedes elegir, ¿no?
SM: Que si no lo haces no molas tanto, ¿no?
CF: Es un mecanismo de control, es supercaro, estar tan guapa... Es muy caro estar tan guapa. Esto lo dice Anna Freixas, que es muy interesante. Toda la vida pagando cosméticos y toda la vida nerviosa o preocupada por cómo te puedan mirar y al final eres mucho más pobre que los tíos que van en chándal. Y que son los más pros, o sea, lo que mola de un tío es que vaya en chándal y nosotras somos las que nos dejamos la pasta. Va todo así.
SM: Y también el tema de las marcas y todo, que debes ir pareciendo una rica. Y hostia...
CF: Pero bueno, que también jugamos a esto. Sería poco honesto decir que esto nos oprime, también estamos jugando a que esto suceda.
SM: Entramos en el rollo, pero también estamos hasta la 'figa'. Es como jugar a la contradicción que nos acompaña a diario de nuestras vidas.
SB: Y aquí volvemos a tener el privilegio de que somos tres. Vamos estirando el hilo y equilibrándonos de alguna manera.
Os dieron el premio Enderrock de la crítica ex aequo con el 'Motomami' de Rosalía.
CF: Yo creo que a Rosalía no le hizo tanta ilusión como a nosotras. A nosotras muchísimo, es quizás el mejor ex aequo de la historia.
SM: Ojalá Rosalía lo haya visto. No sabes ni si se ha llegado a enterar. “Mira, chicas, estoy nominá con Marala. Voy a buscarlas”. Nos encanta Rosalía. Es un referente máximo
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