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El Ayuntamiento ha consensuado con el sector de los quioscos un nuevo modelo de negocio que ampliará la oferta de servicios, hasta ahora no autorizados. La normativa vigente hasta el momento obligaba al sector a que el 80% de las ventas fuera de prensa, revista y libros, y el 20% restante de productos de promoción turística y comercial de la ciudad de Barcelona. Sin embargo, ahora, y tras numerosas reclamaciones por parte del gremio, los quioscos de Barcelona podrán servir comida para llevar y hacer de punto para la distribución de paquetería o para la recarga de baterías eléctricas. También podrán integrarse en la red de seguimiento del programa social Vincles –un proyecto que quiere fortalecer las relaciones sociales de las personas mayores que se sienten solas y mejorar su bienestar a través de las nuevas tecnologías– y servir de infraestructura para instalar antenas 5G, entre otras.
El gremio de los quiosqueros lleva años sufriendo una crisis. En 2020, con la pandemia como principal culpable, pero también las exigencias de las empresas de distribución de prensa, el sector cifraba sus pérdidas entre un 60% y un 90% más que años anteriores. Los beneficios no eran suficientes para cubrir los gastos y los comerciantes veían peligrar su negocio. De hecho, actualmente, hay 53 quioscos vacíos, de los que se prevé la retirada de 31.
Paralelamente, a partir de 2019 nuevos modelos de quioscos –como News&Coffe o GoodNews– empezaron a florecer en toda la ciudad. Con propuestas innovadoras, como la distribución de revistas especializada que únicamente se podían leer 'online', estos proyectos se adaptaron a los cambios y las demandas del mercado y triunfaron. Los puestos tradicionales, en cambio, sometidos a las condiciones de pliego de la Administración, sufrían por su continuidad.
Con el objetivo de reavivar el sector y encontrar un modelo sostenible, viable económicamente y adaptado a la nueva realidad, el Ajuntament de Barcelona, la Associació de Professionals de Venedors de Premsa de Barcelona i Província, el Col·legi de Periodistes de Catalunya y la Associació de Quioscos de la Rambla han acordado los cambios, que se prevé que se puedan hacer efectivos de aquí a finales de año.