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Es temporada de calçots y romesco. Y Girona no escapa a la fiebre por los calçots. La verde tierra del norte de Cataluña está llena de restaurantes de brasa y platillo —que es la cocina del sofrito del Empordà— donde también preparan de maravilla esta deliciosa cebolla. Y si deseas disfrutar de una calçotada urbana, aquí tienes las mejores calçotadas de Barcelona. Y si tienes el espíritu de hacerlo tú mismo, elige una parrilla para preparar una buena carne a la brasa y calçots y listos.
1. El Trull d'en Francesc
No solo de pescado vive l'Empordà. Esto es lo que deja claro el Trull d’en Francesc con su carta, una muestra clara de la cocina más tradicional ampurdanesa, elaborada principalmente a partir de carnes de la comarca o de las cercanas. El pato es el protagonista. La pierna la hacen asada bien crujiente, el magret a la brasa y el foie en terrina o a la paella, poêle, con manzana confitada y salsita de cabernet sauvignon. El actor secundario es el cerdo del cual, en el Trull, también aprovechan todo. Pero vamos a lo que nos ocupa: Ofrecen un menú de calçotada por 35 euros que incluye: entrantes (escudella de galets con pelota, xató o ensalada), primer plato (calçots con romesco, alcachofas o canelones), segundo plato (carne a la brasa o bacalao) y postres. ¿Calçotada con primer plato de escudella mezclada? ¡Muy a favor!
Placeta de l'Oli, 1. T. 972 569 027 (Boadella i les Escaules)
2. El Racó d'en Pep
Si os apasionan los caracoles y perdéis la cabeza por un buen entrecot, el Racó d’en Pep es vuestro lugar. Un restaurante familiar, de cocina casera y de mercado, regentado por Pep y Joana desde 1994. En el Racó, la carne, siempre a la brasa y km0, es la protagonista. Dos ejemplos y uno de propina que la gente repite una y otra vez: La carrillera de cerdo macerada (sin hueso), el secreto de cerdo ibérico y el solomillo de cerdo a la brasa gratinado con allioli de sobrasada y miel. Tampoco podéis marcharos de can Pep sin probar los calçots rebozados, su especialidad cuando es temporada. Además, dispone de carta sin gluten y vegetariana. Llamadles y os harán un traje a medida. Y comer al aire libre, bajo las moreras de su huerto, es una delicia.
Carrer del Raval, s/n. 972 42 81 80 (Sant Gregori)
3. L'Argadà
Sí, en Girona ciudad también hacen calçotadas, por supuesto. ¿Cómo no van a hacerlas, si en Madrid ya existe toda una escena especializada en calçotadas, y los de Can Fanga se han erigido en los campeones del calçot urbano? L'Argadà, fundado en 1893 y especializado en cocina catalana, aún cocina la carne (siempre de Girona) en un grill de leña. De hecho, se le conoce con el nombre de "la brasería de Girona". Además, cada temporada ofrece los platos típicos de cada estación como los calçots, setas, alcachofas o carne a la brasa. Y ojo, que su oferta de calçots es inmejorable: tienen un menú de fin de semana muy completo por 29 euros, que en realidad es una carta camuflada. Pagando un extra de 4 euros, disfrutaréis de una teja con 12 calçots (podéis hacer lo mismo entre semana, que sale más barato aún). Así que, como diría mi abuelo, ¡calçotada que te crío al precio de la edad de Cristo! Ahora bien, en confianza… ¿Quién quiere una triste cebolla alargada a la brasa si tiene habas y guisantes sofritos con menta al estilo de l'Empordà? Entre una docena larga de opciones más.
Avinguda de Ramon Folch, 7. T. 661 35 63 04 (Girona)
4. Can General
Can General, en Aiguaviva, es un restaurante que combina la tradición gastronómica catalana con un toque contemporáneo en un entorno rústico y acogedor. Su cocina se basa en producto de proximidad, con una buena mano para los arroces y los guisos. El espacio, una masía reformada con buen gusto, invita a disfrutar sin prisas, con un servicio cercano y atento. Ideal tanto para encuentros familiares como para un buen almuerzo de fin de semana, disponen de un menú cerrado de calçotada a 30 euros que incluye una teja con 15 calçots de primero, y segundo de carne a la brasa, bacalao o meloso de ternera (bebidas aparte).
GIV-5331, km 1. T. 972 47 30 63 (Aiguaviva)
5. La Barca de Bescanó
Muy cerca de Girona, en la puerta de entrada de las Guilleries, La Barca de Bescanó es un restaurante sin grandes lujos pero con encanto: una masía a orillas del Ter en las afueras del pintoresco Bescanó. Están especializados en recetas de caracoles a la llauna, de diferentes variedades (tomate, picaresca, allioli…) y en el bacalao, cocinado, por ejemplo, con crema de setas, muselina de ajos o al roquefort. Ahora bien, también dominan la brasa, y esto incluye dos menús de calçotada a 36,75 y 39,95 euros, todo incluido. Esto significa que, si no os resignáis a la carne a la brasa, aquí os esperan arroz a la cazuela al estilo del Empordà, arroz negro o bacalao con samfaina.
Carrer de la Barca, s/n. T. 972 44 01 31 (Bescanó)
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