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"Estamos locos, y estábamos locos en el momento que veníamos de la pandemia y nos embarcamos en sacar adelante el Texas". Así lo describe Isona Passola, directora de cine en catalán y una de las personalidades al frente de un proyecto artístico que pretende no dejarnos indiferentes y recuperar Gràcia como uno de los referentes culturales de la ciudad de Barcelona. Se trata de la recuperación de los cines Texas (Bailén, 205), cerrados al público desde el 2020, para crear un espacio único, innovador y polivalente donde cine y teatro se unen para ofrecer dos salas de cine en catalán y un teatro de medio formato con capacidad para 200 espectadores.
Recuperar al público intergeneracional, atraer a los más jóvenes que nunca han visto cine en catalán y, sobre todo, recuperar "las colas que daban la vuelta a la manzana" son los objetivos con los que renace el mítico Texas.
Cine y teatro se dan la mano con un denominador común: el catalán
Pero más allá de esta unión entre cine y teatro que posiciona el catalán como elemento troncal, este espacio polivalente pretende ser un centro lúdico donde acoger todo tipo de actividades culturales, desde podcasts a presentaciones literarias y musicales, todo a precios asequibles. "Nos hemos inspirado en espacios que ya funcionan en París o Berlín, polivalentes, donde hay cine, teatro, e incluso bar" explica Passola. "Queremos que sea un punto de encuentro, que puedas tomar una copa antes de ver el espectáculo, y que después se comente entre los amigos. Queremos que la gente pueda venir al Texas sin saber a quién se encontrará, ni qué verá".
Un apoyo con el que las compañías noveles puedan crecer
El proyecto del Espai Texas nace con la intención de ser el puente necesario para aquellas compañías de teatro novel que empiezan en espacios pequeños, donde tienen gran éxito, pero después se encuentran que el salto hacia arriba es demasiado grande, arriesgado, y desproporcionado. Es por eso que la recuperación del espacio se ha hecho con la colaboración de otros centros como la Sala Flyhard. "A menudo, encontramos compañías que tienen que pasar de teatros de 50 localidades a espacios con más de 600, y nunca lo acaban de conseguir por los grandes riesgos que implica" explica Sergio Matamala, socio fundador y codirector de la Sala Flyhard. "En este contexto donde la escasez de teatros de medio formato es toda una realidad, el teatro del Espai Texas será un apoyo muy necesario para que las pequeñas producciones puedan crecer de forma orgánica y progresiva, desde el teatro de proximidad hasta el gran formato".
¿Y cuándo podremos disfrutar del nuevo Espai Texas?
Todo esto resulta muy goloso, y se prevé que el espacio esté abierto al público este otoño. Si queréis formar parte del proyecto Texas, también podéis colaborar en la campaña de micromecenazgo que están haciendo a través de la plataforma Goteo.
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