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Pillamos a Lluís Gavaldà en el camerino, ensayando, durante las pruebas de sonido del concierto que Els Pets dan en Londres con La Ludwig Band, con todas las entradas agotadas. Es el segundo 'sold out' que la joven promotora Bona Gents logra con grupos catalanes en la centenaria sala Scala (el primero fue con Tyets y Julieta). Pero Els Pets no solo agotan entradas en la ciudad de adopción de Gavaldà, sino también para la gira Cantant les 40 programada para 2025 para celebrar sus cuatro décadas de trayectoria. En Barcelona dan dos noches en La Paloma (el 13 y 14 de marzo) y tampoco quedan entradas. Todo parece indicar que el próximo año será importante para el grupo de Constantí.
No es la primera vez que Els Pets tocáis en Londres, ¿verdad?
Es la tercera.
¿Y cómo es tocar en Londres?
Al principio, te pones un poco más nervioso de lo normal, porque, entre otras cosas, es como un sueño hecho realidad, ir a tocar al lugar donde nació lo que haces. Pero, por otro lado, cuando te encuentras allí, te das cuenta de que está lleno de catalanes. Y para esos catalanes, ya hayan venido de Cataluña o, sobre todo, vivan aquí, es un rato de estar en casa. Y solo por eso, la energía es muy diferente. Es como una energía más fuerte, más intensa, y eso hace que disfrutes aún más del concierto.
Nosotros hemos venido desde Barcelona a Londres para ver a un grupo de Constantí.
Mira, tiene cojones, porque yo vivo aquí y he venido hoy desde Cataluña, toco, y mañana vuelvo para allá, porque tenía conciertos antes y después. O sea, que por una vez que mis familiares vienen a verme a mí, no me ha servido de nada.
¿Qué te llevó a vivir en Londres?
Hace siete años que vine, pero en realidad no estoy en Londres, porque es imposible pagar los alquileres de aquí. Son casi más caros que los de Barcelona, incluso. Lo que hicimos fue buscar una ciudad cercana, bien comunicada, y estamos en St. Albans, que está a unos 30 kilómetros. La idea era venir un año, pensando también en el niño, para que aprendiera el idioma y tal, y ahora el niño ya es inglés, ya no quiere volver de ninguna manera. Mi mujer ya trabaja aquí, y el único trashumante de la familia soy yo, que voy y vengo casi cada mes, aunque odio volar, pero al final me he tenido que acostumbrar. Y la verdad es que estoy muy bien. Cuando ya echo de menos Cataluña, me voy allí, y cuando echo de menos esto, vengo otra vez.
Decir, hostia, esta es la canción de este año, es una sensación que llena el ego, y ya sabes que los músicos tenemos mucho ego
¿A qué sitios te gusta ir cuando estás en Londres?
A ver, es que Londres no te lo acabas. Esa es la gran suerte que tienes, que puedes vivir aquí 50 años y siempre encuentras rincones increíbles. Yo, por ejemplo, estoy enamorado de un rinconcito que aparece en una película llamada 'Closer', que es una especie de minimemorial de personas que tuvieron finales muy trágicos en su vida. Y está escondido en medio de la City, que si no lo sabes no lo encuentras, y es un rincón precioso. Pero, para no ir a buscar lugares tan difíciles, yo recomiendo mucho Richmond. Richmond es uno de esos lugares que tiene la esta gracia de Londres, que puedes estar en medio de la ciudad y pensar que estás en el campo inglés. Porque lo bueno de esta ciudad es que no te aplasta. Los edificios no son muy altos, hay mucho verde, muchos parques, y a partir de ahí te podría decir mil lugares. Uno que me encanta también es el BFI, todo lo que es Southwark, esa caminata que hay desde el London Eye hasta el Globe de Shakespeare, es como decir las rambletas de Londres. Y allí está el BFI, el British Film Institute, y tiene un café que es precioso. Además, cerca de allí, está el Waterloo Bridge, que cada vez que paso por allí canto 'Waterloo sunset' de los Kinks.
Caray.
Sí, no puedo evitarlo, es inconsciente, pero cada vez que paso por allí pienso... Uau, Ray Davies, tío. Qué tío.
¿Tu hijo habla catalán con acento inglés ya?
No, no, habla catalán bien. Lo que sí que hace es corregirme a mí. Lo cual, teniendo en cuenta que yo soy exprofesor de inglés, me da mucha rabia, muchísima. Pero él se ríe, dice que hablo un inglés que es una mezcla entre americano y constantinense, porque el inglés lo aprendí en los Estados Unidos, y él se burla mucho de este acento. Él tiene un acento de esos de Oxford. Lo habla muy bien, la verdad. Me da rabia decirlo, pero lo habla bien. Además, ahora lo tengo en la universidad, empezó este año, en la Universidad de Warwick, en Coventry, y supongo que ahí lo perfeccionará aún más.
¿Nunca cantas en inglés?
Así, en pequeño comité, ya lo hago. Y de hecho, con el dúo que tengo con Joan-Pau Chaves, en alguna me atrevo a hacerlo, pero lo que nunca haría es hacerlo aquí, porque cantaría mucho. Yo creo que una cosa es saber hablar un idioma, hacerte entender, y otra es sonar creíble en esa lengua cuando la cantas. Y el ejemplo más claro son esas canciones de Abba que hacían en castellano, o de Roxette, antes se hacía mucho esto de hacer versiones especiales en castellano, y suenan muy artificiales. Yo creo que la manera más fácil de ser creíble es cantar en el idioma en el que piensas.
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Els Pets cumplen 40 años y ahora empezáis una gira. No solo habéis hecho ‘sold out’ en Londres, sino que casi toda la gira de los 40 años está agotada.
Sí, están todos los conciertos agotados. Ahora hemos sacado el de Tarragona, que también tiene muy buena pinta. Y no sé si es que la gente piensa que ya nos vamos a retirar y dicen "si no los vemos ahora, no los veremos nunca", pero la respuesta nos ha sorprendido, porque además son aforos grandes, son lugares de mil, dos mil personas, y además hacemos dos noches, porque son dos espectáculos diferentes. Pensábamos que habría cierta aceptación, pero no tan entusiasta. Y realmente, tenemos una edad en la que nos ponemos tiernos. Cuando vemos estas muestras de cariño de la gente, nos damos cuenta de que ya formamos parte de su vida, de su familia. Sin querer sonar pretenciosos, aquí los ingleses tienen algo que llaman 'national treasure', que son personas con las que ya has vivido toda tu vida y que ya forman parte del paisaje de tu país. Y a mí me gustaría pensar que Els Pets ya somos eso.
La gira se llama 'Cantant les 40' y habéis elegido cuatro discos que, según vosotros, son los más emblemáticos del grupo: 'Calla i balla' (1991), 'Bon dia' (1997), 'Agost' (2004) y 'Som' (2018). ¿Por qué estos discos?
'Calla i balla' porque es el disco del estallido de público, el del Palau Sant Jordi, el de 'Tarragona m’esborrona', el 'S’ha acabat'... Este era bastante evidente. Luego está 'Bon dia', que fue el primer disco que muestra a los Pets más maduros, esa línea de cantautor pop, eléctrico. 'Agost', porque según nuestro punto de vista subjetivísimo, es el disco más redondo que hemos hecho nunca, un disco en el que trabajamos con Brad Jones, en el que todo salió como muy perfecto. Y 'Som' lo hemos elegido porque aunque sea el penúltimo disco es el que contra todo pronóstico recibió las mejores críticas de la historia. De hecho, lo normal en un grupo que lleva 40 años es que las canciones más demandadas sean las de hace 30 años. Y en este caso, si miras las listas de Spotify, cuáles son las más escuchadas, hay dos de 'Som' que han arraigado mucho: 'No vull que t’agradi aquesta cançó' y 'La vida és molt avorrida sense el teu cos'.
Es de 2018.
Sí, exacto. Y es gracioso que el duodécimo disco de tu carrera sea el que tiene más resonancia en cuanto a popularidad. Ahora, siempre estará el 'Bon dia', claro.
'Bon dia' es la canción que aún ponen en todas las escuelas de Catalunya a las 9 de la mañana.
Sí, sí, claro, 'Bon dia' es el disco que rompió la lógica. Tuvimos el estallido del boom del rock catalán en el 91, se fue desinflando y cuando ya la cosa parecía bastante muerta, surgió la apoteosis de 'Bon dia', que triplicó los efectos de 'Calla i balla'. Y es un disco que es muy divertido, porque estar en el meollo y ser el grupo más escuchado del país es muy bonito si dura poco. Si dura mucho es un coñazo. Pero sentirlo una vez, al menos, de decir, "hostia, esta es la canción de este año", es una sensación que llena el ego, y ya sabes que los músicos tenemos mucho ego.
"Noel me ha llamado porque quería una entrada para su hijo y lo he mandado a tomar por saco"
¿Era el disco britpop de Els Pets?
Totalmente. Era tan britpop que hasta me teñí el pelo de rubio y todavía hay abuelas que me preguntan "¿tú eras rubio, no?" Y lo fui un año de los 61 que tengo. Pero sí, fue la época en la que venía mucho aquí a Londres en verano, todo el estallido de Blur, Oasis, Pulp, Elastica, Sleeper, Boo Radleys... Yo los disfruté mucho. Los LPs no han envejecido muy bien, pero hay canciones concretas que son himnos pop.
Ya debes ser amigo de Noel Gallagher, como Guardiola.
Sí, quedamos bastante. De hecho, ahora me ha llamado porque quería una entrada para su hijo y lo he mandado a tomar por saco. Le he dicho: “Mira, con la pasta que estás ganando en esta reunión, cómprate la entrada y que te den por culo”.
Guardiola también es amigo, ¿no?
Guardiola es amigo, sí. Pero bueno, antes de ser del City le gustaba Coldplay. Quiero decir que menos mal que Noel lo ha arreglado un poco. Y con Pep tengo una conversación pendiente, que fue a ver Manel y a mí no me vino a ver. Y yo lo conozco, tengo un póster de los dos, de la revista Enderrock, si lo quieres, búscalo. Salimos los dos con una pelambrera en el Camp Nou... Eso fue el inicio de una gran amistad.
Pep Guardiola, acabamos de recordar que te gustaba Coldplay, ¿eh?
Sí. Pep, lo que tienes que hacer es, primero, mandarme entradas del Etihad Stadium por si te ponen la multa, y segundo, ven a un concierto de Els Pets, hombre, por el amor de Dios, que no te haré cantar ni nada.