[title]
Lo dejó escrito hace años Quim Monzó en uno de sus mejores artículos: a veces, entras en un bar y notas que ha muerto para ti. El lugar sigue igual, pero eres tú que has cambiado, o quizás los cambios ajenos a ti son demasiado sutiles. La música sigue siendo la misma, pero ya no encajas por alguna razón, estás desubicado para siempre en ese sitio.
Esta es una sensación que los mayores de 40 años que quieren seguir meneando el culo copazo en mano en el disco-bar –una intención humanista de lo más loable–habrán sentido más de una vez (si no todo el rato): demasiado viejos para los antros juveniles de perreo urban, demasiado jóvenes para batirse el cobre con la selecta senectud que abarrota las tardes de La Paloma.
A todos ellos va dirigidas las sesiones de tardeo del MutiClub, selecta coctelería con pista de baile y cocina de primera propiedad de Kim Diaz (Entrepanes Diaz, Bar Mut). Cada domingo, de 19.30 h hasta la medianoche, MutiClub abre sus puertas a una franja de edad de 40 hacia arriba que quiera salir sin destrozarse el hígado o las neuronas. "Hemos detectado que hay mucha gente de 40 y pico que tiene hijos y no puede salir por la noche. Y que además, cuando lo hacen, acaban por sentirse desubicados", explica Díaz.
Muchos mayores de 40 años quieren salir por la noche pero se sienten desubicados
La música aquí tiene un peso importante: va a cargo de DJ Morti, quien fuera cantante de El Fantástico Hombre Bala, notable banda de rock noventero, entre el grunge y el funk-rock. "Se trata de poner una selección musical ochentera y noventera bien seleccionada, con un buen equipo y a un volumen que permita bailar o hacer barra y hablar y beber", explica el hostelero. O sea que exiliad de vuestra cabeza esas deleznables sesiones de tarde haciendo la conga del jalisco o el tractor amarillo que parecen sacadas de una boda cutre.
Hablar, bailar, beber y comer. MutiClub comparte la cocina con Entrepanes Diaz, o sea que pasar la tarde de domingo zampándote un bocata de calamares excelente y una copa de buen vino o un cóctel de altura entra de lleno en el horizonte de posibilidades. La entrada es gratis. Eso sí, Díaz es conocido por su política de contratar a personal mayor de 50 años, y la puerta del local sigue esta línea: la casa se reserva el derecho de admisión a menores de 40 años, reza la placa de la puerta. "Hombre, si tienes 30, por supuesto que podrás entrar. Pero si sois un grupo de veinteañeros reguetoneros, quizás este no sea vuestro sitio, no queremos que la gente se confunda", matiza.
Coquetas/os del mundo, os espera una sorpresa agradable: pese a que tengáis 30 años (en cada pata), el portero a lo mejor os pide el DNI para comprobar que sois mayores de edad.
NO TE LO PIERDAS: Los mejores bares de Barcelona