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Que de beber los alemanes saben un rato –las bacanales de ingesta de cerveza con la resistencia de un corredor de fondo van incorporados en su ADN– es un hecho. Pues bien, acaba de llegar a nuestro país True Fruits, uno de los 'smoothies' –zumos que mezclan diversas frutas– más populares de Alemania. Ya podéis encontrar en los supermercados cuatro de sus fórmulas: Yellow (naranja, manzana, plátano, mango y maracuyá, por citar un ejemplo) Purple, Pink y Greatest hits vol. 1.
Sus recetas –llenas de frutas tropicales– no prometen fórmulas milagrosas para perder peso, sino una manera fácil y sabrosa de consumir fruta y combatir la resaca, sin aditivos artificiales –concentrados, estabilizantes o colorantes– ni azúcar añadido. Eso es lo que aseguran los creadores de la empresa: tras un año estudiando en Escocia, y solucionando sus resacas a base de zumos de frutos, al llegar a Alemania descubrieron que no había ni rastro de esas botellas que tanto les gustaban. Y en 2006 crearon un producto que en el 2015 llegó a líder de su sector en Alemania.
“Nos enorgullecemos de ser un poco diferentes y lo llevamos con descaro. Somos auténticos, operamos estrictamente de acuerdo con nuestro principio de 'sin trucos' y no nos tomamos a nosotros mismos demasiado en serio”, señalan. Este espíritu juguetón ha situado siempre la polémica en el centro de todas sus campañas de 'marketing', con un pie colocado en la ambigüedad de manera permanente.
Varios ejemplos: en agosto de 2019, la campaña de una mujer con un pene eyaculando dibujado en su espalda con crema sola y el eslogan les valió acusaciones de sexismo: "Verano... ¿Cuándo vas a celebrar tu regreso?" (con el poco sutil juego de palabras 'cumback' en lugar de 'comeback'. 'Cum' es 'slang' para referirse al esperma, equivalente a 'lefa'.
En 2017, una campaña de marquesinas en Austria causó les llevó a ser acusados de racismo: tres botellas de la marca con los colores de la bandera alemana y el eslogan: "Todavía más botellas del extranjero" (en alemán, 'flasche', botella, también significa idiota).
Pero mucho más polémico fue otro cartel de la misma campaña: en plena crisis del drama de los refugiados, una única botella negra, y la leyenda "raramente consigue pasar la frontera".
Con estos antecedentes, nos preguntamos... ¿por qué han optado por una campaña tan suave en un país, España, en el que el consumo de alcohol y la resaca están al orden del día?