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Las estaciones fantasma de Barcelona se podrán visitar por la celebración de los 100 años del metro

El programa incluye puertas abiertas a otros espacios que normalmente no son visitables, exposiciones y carrera nocturna

Laia Jordà Sánchez
Redactora
Estació fantasma Correus
Foto: TMB
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Barcelona está llena de lugares y edificios maravillosos que dejan boquiabierto hasta al más escéptico, pero también hay espacios misteriosos y terroríficos que esconden historias que podrían salir en un capítulo de Cuarto Milenio. Bajo el suelo de la ciudad existen algunas estaciones que, por una razón u otra, nunca se llegaron a inaugurar o quedaron en desuso, y se convirtieron en espacios llenos de misterio que no podían ser visitados… Hasta ahora. El metro de Barcelona celebra su centenario el 30 de diciembre e invita a todo el mundo a disfrutar del aniversario con un extenso programa de actividades, entre las que destacan las puertas abiertas a algunas de las estaciones fantasma de Barcelona.

El Ayuntamiento ha avanzado que anunciarán las fechas, el procedimiento y las estaciones visitables en los próximos días a través de las redes sociales de TMB. Aunque aún no hay más información, podemos hacer un repaso mental de las posibles estaciones visitables. Una de las más conocidas es la estación fantasma de Correos, una parada que lleva más de medio siglo inutilizada y que fue restaurada durante las obras de la L4 el verano pasado. La estación estuvo activa desde 1934 hasta 1972 y, aunque no hay ningún elemento patrimonial, aún se conserva el letrero que indicaba el nombre de la estación, donde se puede leer “Correos”.

Además de la de Correos, Barcelona tiene otras estaciones abandonadas, como la de Banc, entre Jaume I y Urquinaona, que se inauguró en 1911, pero nunca llegó a funcionar por sus dimensiones reducidas. Otra parada fantasma es la de Ferran, entre la Boqueria y el callejón de Ferran, que fue utilizada por los espectadores del Gran Teatre del Liceu desde 1946 hasta 1968. Estas tres paradas son algunas de las abandonadas más conocidas de la ciudad, aunque TMB aún no ha anunciado si abrirá alguna por primera vez en décadas.

Estació de metro de Ferran
Foto: Arxiu de TMBEstació de metro de Ferran

Aparte de las estaciones fantasma, TMB también abrirá las puertas a otros espacios del metro que normalmente no son accesibles para los barceloneses. Algunos de estos espacios incluyen los simuladores donde los agentes del metro aprenden a conducir los trenes, el centro de control y la antigua escalera de caracol de Urquinaona. Además, la estación de Passeig de Gràcia de la L3 acogerá una de las principales actuaciones del centenario el mismo día del aniversario. De momento, sin embargo, TMB no ha adelantado más información, aunque ha asegurado que “sorprenderá a la ciudadanía que visite la estación”.

Un programa con una carrera nocturna y exposiciones

Más allá de las puertas abiertas, una de las actividades más destacadas del centenario es la carrera nocturna de 5 kilómetros en un tramo de la red de metro. Según lo que ha adelantado TMB, la carrera tendrá un carácter solidario y recaudará fondos para la investigación contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una causa elegida por los trabajadores de TMB. Al igual que con la apertura de algunos espacios, la información sobre la carrera se publicará en las redes sociales de TMB en las próximas semanas.

La programación también incluye varias exposiciones que rendirán homenaje al metro barcelonés, como la muestra de trenes restaurados de las series 100, 300, 400, 1100 y 3000 durante el último trimestre de 2025. Los convoyes se mostrarán restaurados y limpios para que todo el mundo pueda descubrir su interior, aunque se mantendrán los colores y los elementos que tenían cuando dejaron de prestar servicio comercial.

Meses antes, sin embargo, en verano, el Espai Mercè Sala, en la estación de Diagonal (L5), acogerá una exposición de realidad virtual sobre la historia del metro de Barcelona. En el mismo espacio también se instalará una exposición el 13 de enero con los libros del centenario, como La petita història del metro, ilustrado por Pilarín Bayés. También se podrá ver la muestra fotográfica El repte constructiu, que recogerá elementos singulares de ingeniería presentes en la historia del metro de Barcelona. Para concluir el programa de exposiciones, la Generalitat también ha anunciado que organizará una en el Palau Robert sobre la historia del metro y cómo su nacimiento y expansión han contribuido a dar forma a la ciudad y al área metropolitana que conocemos.

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