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Cada vez existen opciones más rápidas para viajar entre ciudades mediante trenes de alta velocidad. Al ser el ferrocarril un medio más sostenible que el avión, varias voces autorizadas están pidiendo que en los trayectos cortos en los que haya oferta abundante de trenes, por ejemplo entre Barcelona y Madrid, se prohíban las rutas aéreas.
Ahora, como era de esperar, las aerolíneas rechazan totalmente la prohibición de los vuelos de corta duración que podrían ser sustituidos por viajes en tren por razones ambientales. Así se expresa la patronal de las aerolíneas: "No creemos en las prohibiciones. Abogamos por la intermodalidad para que el pasajero pueda elegir", subrayó el jueves Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), en un encuentro con prensa recogido por 'El Periódico'.
Desde el pasado mayo, Francia es el primer país europeo que aplica la medida de prohibir trayectos en avión que tienen conexiones con trenes más eficientes y sostenibles. La medida pionera ha abierto el debate en varios países entre ellos el nuestro. El gobierno de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona también propuso una medida similar en 2020.
Esta misma semana la plataforma Ecologistas en Acción ha publicado un estudio que defiende que la prohibición de once rutas aéreas con alternativas de trayectos en tren de menos de cuatro horas, rutas que podrían reducir las emisiones de CO₂ de las conexiones domésticas españolas en un 10 %. Sin embargo, el sector de la aviación comercial argumenta que esto equivale a sólo un 1,4% de las emisiones de todo el transporte aéreo nacional.